Las operaciones de estética están a la orden del día entre muchos y muchas celebrities. El paso del tiempo es el principal enemigo de sus físicos y los pasos por el cirujano plástico son algo habitual entre famosos y famosas de todo el mundo. A falta del suero de la eterna juventud, buenas son las sesiones de bisturí.
Y entre los y las influencers de todo el mundo, entre las que se llevan la palma están las Kardashian-Jenner. Los aumentos de voluptuosidades son algo habitual entre las mediáticas hermanas.
Kim Kardashian, por ejemplo, según comentan los expertos, se habría quitado grasa de la barriga para ponérsela en los glúteos. Y el que la it girl tenga su posadera asegurada por 21 millones de dólares deja claro el aprecio que tiene a sus moldeadas prominencias.
Pero Kim no es la única. Y su ejemplo, en parte, ya lo ha empezado a seguir la más joven de la familia, Kylie Jenner. Tren inferior y superior, nariz, pómulos… comentan en la prensa de Estados Unidos que la lista es interminable.
O Kendall Jenner, que parece otra respecto a la de antes de pasar por el cirujano. Y para muestra un botón. Atención a la comparativa que circula por la red entre el antes y el después de Kendall.
“Parece otra”, “No puede ser” o ¡Es todo artificial!”, comentan en las redes. Y no es para menos. Como Kylien, nariz, ojos, labios, pómulos…