El encuentro entre el estadounidense John Isner y el surafricano Kevin Anderson, primera semifinal de Wimbledon, todavía inacabada y en el quinto set, es ya la semifinal más larga de la historia del Grand Slam.
Este duelo, de seis horas y dos minutos, de momento, es ya el segundo partido más largo en la historia de Wimbledon, después del que protagonizaron el propio Isner y el francés Nicolás Mahut en 2010, el partido más largo de la historia (1ª ronda 6-4, 3-6, 6-7 (7), 7-6 (3) y 70-68) en número de juegos y tiempo, 11 horas, 5 minutos y 183 juegos.
La semifinal más larga de la historia del Grand Slam era hasta hoy la del sueco Stefan Edberg y el estadounidense Michael Chang del Abierto de EE.UU. en 1992, de cinco horas y 26 minutos.
Isner, que lleva 52 saques directos, (213 en el total del torneo), ha batido ya el récord del croata Goran Ivanisevic, de 212, instaurado en 2001 cuando ganó el título convirtiéndose en el primer campeón, tras recibir una invitación especial. EFE.