Roger Federer solo ha perdido tres veces contra su compatriota Stan Wawrinka en los 25 duelos que han mantenido, los tres sobre tierra batida, pero el ganador de 20 grandes recuerda siempre el partido de cuartos de final de Roland Garros 2015 (6-4 6-3 y 7-6 (4)), como la derrota más significativa.
"Cuando Stan está en forma es difícil de parar", dijo el actual número tres del mundo en una entrevista en el set de Eurosport en París, un día antes del crucial enfrentamiento de este martes en la pista Suzanne Lenglen, a partir de las 14.00 horas, donde las dos raquetas suizas se cruzan a la búsqueda de una de las semifinales.
"Son tiempos diferentes. El estaba en racha en ese momento, como ahora pero también es un año diferente" recordó Federer sobre aquel enfrentamiento. "Ambos hemos tenido lesiones de rodilla mientras tanto. Han pasado muchas cosas desde entonces".
"Yo diría que en ese partido había un poco de viento. Fue un buen día, creo que soleado", recordó. "Ahora no se si habrá viento o lloverá, o si Stan estará cansado o no. Tendré que echar un vistazo a aquel partido y comprobar qué hice bien y qué hice mal, y desde luego lo que hizo él", dijo Federer.
"Pero lo que se es que cuando Stan se encuentra en forma puede destrozar la bola desde el fondo y es muy complicado pararlo en tierra. Por eso el partido está en su raqueta y será muy duro", añadió.
Wawrinka también se impuso a Federer en la final de Montecarlo en 2014 (4-6, 7-6 (5) y 6-2), y en los octavos de final de ese mismo torneo en 2009 (6-4 y 7-5)
Federer se siente sorprendido de lo bien que se está adaptando a la tierra de París después de cuatro años de ausencia y quiere seguir disfrutando de su juego. "El sorteo fue bueno, y lo he aprovechado", señaló, "también creo que llegué al Abierto de Francia sintiéndome muy bien y con el cuerpo preparado, y mentalmente sentía que todo podía funcionar".
Al suizo además le está favoreciendo el buen tiempo y el calor de París para que su saque y volea sean más efectivos. "En los dos últimos partidos ha sido más sencillo usar el saque y volea. El sol está ahí y la pelota vuela rápido. Es como en Madrid, y acercarse a la red surte efecto, y las estadísticas así lo demuestran. Mi segundo servicio también ha sido crucial en los momentos clave", comentó.
Durante la entrevista, el suizo tuvo tiempo también para bromear y admitir que sus hijos le alteran a veces. "Los niños me desafían", dijo, "y como cualquier padre no los puedes ignorar. Les dices cinco veces que vengan a la mesa porque la cena está lista y no vienen", comentó.
"A veces tengo que alzar la voz y decirles, vamos chicos, qué pasa, por qué no me escucháis y eso me altera un poco es la verdad, pero generalmente soy un tipo relajado y tranquilo y eso me ayuda. Con los niños tiene que haber reglas pero al mismo tiempo hay que ser flexible", sentenció Federer. EFE.