Roger Federer superó este domingo al belga David Goffin en un rápido encuentro de octavos de final del Abierto de EE.UU., que el suizo zanjó en poco más de cien minutos por 6-2, 6-2 y 6-0.
Después de las dudas de sus dos primeros partidos, contra Sumit Nagal y Damir Dzumhur, en los que perdió un set en cada uno de ellos, y la reacción que tuvo después frente a Dani Evans, Federer apretó de nuevo el acelerador para arrollar a Goffin, al que ha ganado ya en nueve de sus diez encuentros.
El duelo se disputó en la pista Arthur Ashe de Flushing Meadows, cuyo público asistió a una gran exhibición del tenista de Basilea, ante un rival poco afortunado al servicio, que sólo fue capaz de meter un 50 por ciento de sus primeros servicios.
El segundo saque tampoco le fue útil al belga, ya que únicamente fue capaz de ganar un 27 por ciento de los puntos en los que tuvo que recurrir a él.
Federer castigaba a Goffin con su potente derecha, con certeras voleas y un buen primer saque consistente, en un partido en el que el belga pareció andar escaso de energía tras la intensa batalla que libró contra el español Pablo Carreño el pasado viernes en tercera ronda.
Goffin se fue desinflado con rapidez, y Federer se hizo amo y señor del encuentro, ganando los últimos nueve juegos consecutivos, de forma arrolladora.
"David no ha tenido su mejor día, lo ha pasado mal", dijo Federer minutos después del final del partido. "No ha jugado como otras veces", añadió.
"Me siento mal apaleando así a un buen amigo como David", agregó el suizo, campeón del Abierto de EEUU en cinco ocasiones, y que es el segundo jugador, junto con el estadounidense André Agassi, que mayor número de cuartos de final ha alcanzado en este torneo, con un total de 13.
En esa ronda, el suizo se verá las caras con el ganador del partido entre el búlgaro Grigor Dimitrov y el australiano de origen español Alex de Miñaur.