Roger Federer, que arrolló este domingo al belga David Goffin en un partido de poco más de una hora y cuarto en los octavos de final del Abierto de EE.UU., afirmó que su contrincante no mostró el nivel de tenis que esperaba de él.
"David no fue tan bueno como yo me esperaba hoy. Tuvo bastantes dificultades y yo fui capaz de aprovecharme de ello, lo cual creo que es la clave", dijo Federer en una rueda de prensa posterior al encuentro, que el suizo ganó por 6-2, 6-2 y 6-0.
"A veces estas puntuaciones suceden", dijo Federer sobre su contundente victoria. "A ti te pilla en un buen día, a tu oponente no, y las cosas pueden suceder muy rápido", agregó.
El número tres de la ATP señaló, sin embargo, que en unos octavos de final, si el partido puede ser "corto y sencillo, hay que aprovecharse".
Federer, que con este resultado ha alcanzado por quincuagésima sexta vez los cuartos de final de un Grand Slam, admitió que las cifras y los récords le ayudan a lograr mejores resultados, aunque otras veces crean el efecto contrario.
"A veces definitivamente me motivan, a veces me han empujado. Otras veces han creado tanta presión que ya ha dejado de ser divertido hasta cierto punto", señaló, y dijo que no le gusta hablar de esos números. "Ni con mi equipo ni con la prensa", apostilló.
"En los años 80, cuando yo empecé, la gente no hablaba sólo de récords todo el tiempo. Es un fenómeno nuevo con las redes sociales y la prensa", explicó.