Es Noticia

Osaka fue la gran campeona antes, durante y después de ganar a Gauf

La japonesa Naomi Osaka, con apenas 21 años, confirmó este sábado que no sólo es la número uno del mundo por su tenis sino también por su educación, maneras, y respeto hacia rival como hizo ante la adolescente sensación, Coco Gauff, a la que ganó en la tercera ronda por 6-3 y 6-0, en una hora y cinco minutos.

Osaka, que defiende el título de campeona, en la pista central Arthur Ashe, con las gradas llenas de espectadores, dio toda una lección de buen tenis a la joven sensación estadounidense de apenas 15 años, a la que antes del partido le "reconoció" todo el mérito de lo alcanzado a su edad, y al concluirlo fue también el ejemplo perfecto de deportividad, compañerismo, y humanidad.

Nunca antes se había visto en una pista de tenis como una adolescente de 15 años, invadida por la emoción de la derrota, rompió en lágrimas, y toda una campeona, se olvidó de la gloria del triunfo para irse a su lado, y no sólo consolarle sino también conseguir que la acompañase para que ambos hiciesen las declaraciones juntas a pie de pista.

A partir de ese momento, lo que había sucedido en el partido quedó en un segundo plano, y todos los aficionados neoyorquinos que presenciaron el partido se cargaron de emociones al ver como Osaka le hacía ver a la llorosa Gauff que la derrota no tenía importancia, que ya había sido una triunfadora con el hecho de haber disputado el partido y la manera como compitió.

"Has triunfado, no te dejes llevar por las emociones, vénte conmigo y demos las dos juntas las declaraciones", le alentó Osaka a Gauff, que entendió que todo lo que le decía la número uno del mundo era algo completamente sincero, verdadero, que sentía lo de la invitación.

"Le dije que no, porque sabía que iba a llorar todo el tiempo, pero ella me animó a hacerlo", admitió Gauff a la comentarista Mary Joe Fernández en la cancha. "Ella fue increíble, voy a aprender mucho de este partido".

Gauff dijo sentirse triste porque no pudo dar más en el campo, pero a la vez reconoció que Osaka había sido muy superior.

"Ella ha sido tan dulce conmigo, así que gracias por esto", declaró Gauff, dirigiéndose a Osaka. "No quiero que la gente piense que estoy tratando de quitarle este momento, porque realmente se lo merece. Así que gracias", agregó, antes de compartir un abrazo con el número uno del mundo.

Fue la primera vez que el joven de 15 años compitió en el Abierto de Estados Unidos, en el cuadro principal con un comodín después de una carrera de cuarta ronda en Wimbledon, donde la rumana Simona Halep, un mundo completamente aparte a Osaka, la eliminó.

Osaka explicó que le pidió a Gauff que se uniera a ella en la cancha para darle al estadounidense la oportunidad de dirigirse a los aficionados y la familia que la apoyaron durante un verano en la que se convirtió en la gran revelación en el Tour de la WTA.

Luego se dirigió a las gradas donde estaba el equipo y los familiares de Gauff y les reconoció el gran trabajo que habían hecho con la joven adolescente.

"Solo quiero decir que si todavía están aquí, ustedes criaron a una jugadora increíble", comentó Osaka, luchando contra las lágrimas. "Recuerdo que solía verlos entrenar en el mismo lugar que nosotros, y para mí, el hecho de que las dos lo hayamos logrado y todavía sigamos trabajando tan duro como podemos, es increíble".

Ambas tenistas tienen su residencia en Florida y han entrenado juntas.

"Creo que ustedes son increíbles", alabó Osaka al equipo de trabajo de Gauff. "Coco, creo que tú también eres increíble".

Pero como admitió Gauff, Osaka fue siempre superior durante todo el partido y las estadísticas no dejaron ninguna duda, ni tampoco le quedó a la joven revelación.

"Creo que ella jugó increíble", destacó Gauff de Osaka. "Tuvo muchos más golpes ganadores que yo, y fue difícil tomar el control de los intercambios de golpes, pero aprenderé mucho del partido".

Gauff dijo que le conmovió la preocupación y la empatía que Osaka le mostró.

"Después del partido, creo que nos demostró a todos que es una verdadera atleta", declaró Gauff en rueda de prensa posterior al partido. "Para mí, la definición de atleta es alguien que en la cancha te trata como si fueras su peor enemiga, pero fuera de la cancha puede ser tu mejor amiga. Creo que eso fue lo que hizo esta noche".

Ese mismo sentimiento fue el que se llegaron de Flushing Meadows los miles de aficionados que presenciaron el partido entre Osaka y Gauff, que no pasará a la historia por el nivel del tenis que se jugó, pero si por ser el mejor ejemplo de como se debe comportar un deportista antes, durante y después de un encuentro.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar