El tenista español Rafa Nadal, que logró su cuarto Abierto de EE.UU y su Grand Slam número 19, dijo que la de hoy ha sido una "victoria especial", sobre todo por la dificultad que supuso, pero rechazó "cualquier ambición desmedida" y pensar en qué lugar está en la historia del tenis.
Championship Point 💪💪
The moment @RafaelNadal captured his 4th title in Flushing Meadows...#USOpen pic.twitter.com/f4HF6pFCEU
— US Open Tennis (@usopen) September 9, 2019
En la rueda de prensa posterior a la final en el US Open, en un partido vibrante de cerca de cinco horas ante el ruso Daniil Medvedev, Nadal fue preguntado sobre el hecho de estar a un Grand Slam de ser junto al suizo Roger Federer el tenista con más 'majors' de la historia.
"La ambición es buena, pero la ambición desmedida es mala porque corres el peligro de no ver el mundo de forma positiva (...). Yo no puedo vivir así. Si no uno vive en un estado de tensión y presión todo el día que no lo deja ser feliz", se sinceró Nadal, quien dijo entender el debate de que haya tres tenistas -incluyó así a Novak Djokovic- que durante tanto tiempo dominen el circuito internacional.
Nadal afirmó que juega porque es "feliz" practicando tenis -"yo hago mi historia"- y admitió que "no puedo predecir el futuro" sobre cuánto tiempo puede durar su carrera, siempre pendiente de sus condiciones físicas a una edad, 33 años, en que es consciente que debe administrarse.
"Yo no voy a dejar de luchar", remachó Nadal, al valorar también unas afirmaciones de su entrenador Carlos Moyá, quien dijo después del partido que "si el momento se pone feo, yo pondría mi vida en manos de Nadal".
Para el número dos del ránking en el ATP, la "clave" del partido fue perder el tercer juego en el tercer set, permitiendo a Medvedev "jugar de una manera increíble". "Ha salido de su zona de confort y ha hecho cosas que no hace habitualmente", apuntó Nadal, quien subrayo que el ruso "llegaba a bolas increíbles".
"Y la clave (para ganar) ha sido también resistir en el comienzo del quinto set (...) Sabía que el partido me iba a dar otra oportunidad", comentó.
En la ceremonia de entrega de trofeos, Nadal se emocionó, hasta el punto de tener que interrumpir brevemente la entrevista ante el público, para luego tomar el micrófono y dar de forma insistente las "gracias" a los aficionados neoyorquinos por su apoyo.
En español a pie de pista, también agradeció el aliento de los aficionados latinos, de los que dijo que "nunca fallan, ni en Nueva York, ni en América Latina, ni en Miami". "Esta noche también, gracias a todos vosotros", apuntó dirigiéndose a "toda la comunidad latina".
"Yo os espero ver el año que viene", aseguró Nadal, deslizando así su intención de querer volver al Abierto de EE.UU. en el 2020, tras calificar la victoria de "la más emocionante de mi vida", en una partido que fue "una locura".
También tuvo el detalle de enviar un mensaje de apoyo a su amigo Karim Alami, un jugador marroquí que recientemente perdió a su hijo en un accidente de tráfico.