Miguel Luengo
Londres, 11 nov .- El alemán Alexander Zverev y el griego Stefanos Tsitsipas saldaron cuentas por fin, y a pesar de haber perdido sus cinco primeros encuentros contra el español Rafael Nadal y el ruso Daniil Medvedev, respectivamente, salieron ganadores al fin, en la fase de grupos de las Finales ATP que se disputan en Londres.
El revés y el saque de Alexander Zverev, defensor del título, acabaron con las esperanzas de Nadal al imponerse el germano por primera vez en sus carreras al español, y por 6-2 y 6-4.
El resultado, correspondiente a la primera fase del grupo Andre Agassi, no deja a Nadal fuera de las semifinales, pero sin apenas límite de error para el siguiente partido, que le enfrentará el jueves contra el ruso Daniil Medvedev, que cayó antes contra el griego Stefanos Tsitsipas por 7-6 (5) y 6-4, mientras que los dos ganadores se medirán también en esa jornada.
El español, que renunció a jugar las semifinales del Masters 1.000 de París, contra el canadiense Denis Shapovalov debido a una distensión del abdominal, no tuvo su noche. Después de seis días de entrenamiento en el O2 se le notó falto de movilidad y con demasiados fallos de derecha, 13 en total.
Para colmo, su saque no funcionó y lo entregó en tres ocasiones, por lo que permaneció siempre a merced del alemán, que por contra estuvo colosal al servicio, con 11 saques directos y jugando con soltura, sin conceder ni una sola ocasión de rotura, y con 26 golpes ganadores.
El germano, que solo ha ganado este curso el torneo de Ginebra, y sobre tierra batida, completó su exhibición en una hora y 24 minutos, brillando incluso con su golpe de derecha, tradicionalmente el menos efectivo de su repertorio.
Nadal ha llegado a Londres después de ganar su 19º Grand Slam en el US Open, pero después de renunciar al Masters 1.000 de Shanghai, por un problema en la mano derecha, y abandonar a continuación en París, por el problema en el abdominal. En Londres defiende la posibilidad de acabar la temporada como número uno del mundo, por quinta vez, pero esta derrota le complica ese objetivo, y depende ahora de lo que haga el serbio Novak Djokovic.
Antes, el griego Tsitsipas, campeón del Masters de Nueva Generación el año pasado en Milán, levantó el puño con rabia al vencer por primera vez en seis partidos a Medvedev, el hombre que posee hasta el momento el mayor número de victorias durante la temporada, con 59, y que acababa de ser su verdugo en la final del Masters 1.000 de Shanghai.
En una cita como esta, y en un duelo entre dos debutantes en el torneo donde lo importante es sumar la primera victoria cuanto antes, el griego fue superior al ruso, que con la derrota vio de momento alejadas sus aspiraciones de sobrepasar al suizo Roger Federer en el tercer puesto de la lista mundial.
El asalto tenía como principal incógnita conocer el estado de forma de Medvedev, que desde que ganó en la capital económica de China no ha seguido el guión de esta temporada en la que ha ganado cuatro torneos en seis finales consecutivas.
El ruso se borró de los cuadros de Moscú y Viena para reponerse de tanta paliza, pero desde entonces no ha salido ganador en partido alguno. Viene de perder a las primeras de cambio en Bercy ante el local Jeremy Chardy, y ahora contra Tsitsipas, un jugador que posee un curioso récord: es el jugador más joven de los 26 que han logrado ganar a los tres miembros del "Big 3".
No hubo apenas concesiones, ni una sola bola de rotura, con el primer desempate del torneo, que cayó del lado del griego, mucho más agresivo en esa instancia. Tsitsipas además estuvo genial al saque, concediendo solo cinco oportunidades de rotura. El griego se impuso en una hora y 42 minutos.
"Tenía la piel de gallina durante el partido. Jugar en este torneo ha sido siempre una gran ilusión para mí, algo que siempre soñé desde que lo veía por televisión ", dijo Tsitsipas. "Esta es una de las victorias más importantes de mi carrera, todo salió muy bien, me mantuve creyendo y luchando. Es un desahogo. No es fácil llegar sabiendo que has perdido cinco veces antes, pero me hice el propósito de mantenerme luchando hasta que lo consiguiera.
Esta victoria significa mucho para mi y este público me ha dado mucho, mucho amor y mucho apoyo. Había banderas griegas por todos lados, casi como si estuviera jugando en Atenas", señaló. EFE.