La española Garbiñe Muguruza aseguró que “sería genial completar algún día los cuatro Grand Slams, porque "es el sueño de cualquier jugador” después de superar las semifinales del Abierto de Australia ante la rumana Simona Halep (4) por 7-6 (8) y 7-5 en un partido disputado con 39 grados.
“Era un horno, hacía el calor de Australia. Iba mentalizada de que las condiciones iban a ser difíciles y ha sido un partido muy disputado por ambas. No creo que este calor favorezca a ninguna de las dos”, aclaró tras dar el paso a la gran final donde se enfrentará con la estadounidense Sofia Kenin.
“Creo que es un pensamiento erróneo verse como favorita, no me gusta esa perspectiva porque creo que no ayuda. Ella es una jugadora muy sólida, con mucho talento y ambición”, comentó tras sellar la que será su primera final del Grand Slam en pista dura.
“Estoy contenta porque es otro tipo de superficie, una superficie donde la mayoría juegan mejor porque es donde más torneos se juegan y es más rápida”, añadió la jugadora que agradeció las palabras de su rival Halep tras el choque.
La rumana comentó que Muguruza ganaría grandes cosas de nuevo si mantuviera el nivel mostrado este jueves, perspectiva que la española corroboró tras apuntar que tienen “un estilo diferente” y que eso puede afectar a la hora de ser más constante. “En ello estoy trabajando. La constancia es algo difícil de conseguir. Ella en ese sentido es más constante pero su estilo de juego se lo permite mejor”, aclaró.
Por último, la española también admitió que no pensó en este largo recorrido que está cumpliendo después de las molestias físicas con las que lidió en el primer partido ante la estadounidense Shelby Rogers. “Como me sentía mal sólo pensaba en el siguiente partido y a partir de ahí hacer todo lo posible para mejorar”, concluyó Muguruza.