El español Rafa Nadal buscará este domingo confirmar el milagro y convertirse en el primer jugador que levanta su título de Grand Slam número 21, en la gran final del Abierto de Australia que le enfrentará al gran favorito, el ruso Daniil Medvedev (2).
“Si no soy capaz de jugar a mi máximo, simplemente no tendré la oportunidad de ganar”, explicó el campeón de 20 grandes en su última rueda de prensa tras la victoria frente al italiano Matteo Berrettini (7) en cuatro sets.
Nadal llegó a Australia a falta de dos días para la conclusión del año 2021 con las expectativas más bajas que otros años como consecuencia de los seis meses de inactividad por sus problemas con el pie izquierdo, así como por su positivo por covid-19 que le hizo cuestionarse aún más su gira en el país oceánico.
🇪🇸🎾 Rafa Nadal, a un paso de la historia: el camino del tenista para enfrentarse al 'favorito'https://t.co/egvyG7g8wh
— Deportes Cuatro (@DeportesCuatro) January 29, 2022
“Hace poco tiempo parecía que no habría otra oportunidad”, desveló en alusión a las dudas generadas tras someterse a una cirugía para buscar a una nueva solución a su lesión crónica en el escafoides, que puso su carrera en jaque en 2005.
La realidad es completamente distinta después de encadenar nueve victorias, tres de ellas en el preparatorio Melbourne Summer Set y seis en el ‘major’, que le han reconciliado con sus mejores sensaciones tenísticas de cara a su sexta final en el primer ‘slam’ de la temporada.
Su primer partido ante el estadounidense Marcos Giron fue una prueba descafeinada, por la escasa exigencia de su rival, que solventó con garantías al cerrar el choque en tres contundentes sets.
Sus dos siguientes escollos, el alemán Yannick Hanfmann y el ruso Karen Khachanov (28), le sirvieron para experimentar el cambio más considerable, como señaló el propio Nadal en las ruedas de prensa posteriores, en las que expresó su satisfacción con el juego de pies y el revés.
Atravesó momentos de máxima adversidad en los siguientes dos partidos, ante el francés Adrian Mannarino y especialmente ante el canadiense Denis Shapovalov, tras llevarse un juego de desempate por 14-12 y sobreponerse a un golpe de calor en la quinta manga, respectivamente, necesaria para curtirse de cara a la que será una lucha de titanes.
Su último test antes del duelo de este domingo fueron las semifinales ante Berrettini y el balear desplegó un nivel de juego en las dos primeras mangas que confirmaron su ascensión tenística a lo largo de estas dos semanas en Melbourne Park.
Rafa Nadal, que comentó tras su triunfo que se tomaría el resto del viernes para disfrutar de la victoria, retomó los entrenamientos este sábado a mediodía a una gran intensidad con sus dos preparadores, el mallorquín Carlos Moyà y el barcelonés Marc López.
Con la mente puesta en su choque ante el moscovita, el español puso el foco en ser agresivo con su derecha y cambiar de direcciones, así como en un revés cortado que podría poner en apuros la propuesta plana del segundo clasificado mundial.
También trabajó los restos, dada la solvencia de Medvedev al servicio, y un saque que volvió a lucir en el primer tramo del partido contra Berrettini, después de sus dudas en este aspecto ante Shapovalov, y que será fundamental para llegar con energía al resto.
Los largos intercambios serán una constante en el partido de este domingo, dada la excelente capacidad de ambos por cubrir los espacios desde el fondo de la pista, por lo que el estado físico de Nadal será una de las claves para poder conseguir el que sería su segundo título en el Abierto de Australia.
Medvedev, que aseguró que Rafa es un gran chico después de su aireada discusión con el juez de silla en semifinales, explicó también en rueda de prensa que “no hay palabras para describir lo que ha hecho sobre tierra pero es muy fuerte también en las otras superficies”.
El español lidera frente al ruso por 3-1 un cara a cara que cuenta con tres enfrentamientos épicos sobre pista dura, los cuales se saldaron con dos victorias del balear y una del moscovita.
La primera de estas tres, y la más similar al choque de este domingo, fue la final del Abierto de Estados Unidos en 2019, en la que Nadal se impuso por un ajustado 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4, tras levantar un ‘break’ desfavorable en la manga definitiva.
Las dos últimas, relativas a las ediciones de 2019 y 2020 de las Finales de la ATP, contaron con un triunfo del veterano tenista de 35 años en la fase de grupos y una victoria del ruso en las semifinales, respectivamente.
Rafa Nadal podría convertirse en el primer tenista de la historia en superar la barrera de los 20 ‘major’, compartida actualmente con el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic; así como en el segundo jugador de la Era Open en conseguir cada uno de los títulos Grand Slam por partida doble y unirse a su máximo competidor, Djokovic.
“Mi felicidad en el futuro no va a depender de si tengo más que otro. Mi vida va a seguir”, insistió el balear en rueda de prensa al ser cuestionado por la posibilidad de confirmarse como el tenista más laureado de todos los tiempos con 21 títulos del Grand Slam.
También podría convertirse en el tercer tenista más veterano en hacerse con el título a orillas del Yarra con 35 años y 241 días, en una lista liderada por el local Ken Rosewall, que tenía 37 años y 62 días, y Federer con 36 años y 173 días.
Por su parte, Medvedev sería el primer jugador en alcanzar sus primeros dos títulos ‘slam’ de forma consecutiva en el caso de que se imponga a Nadal, así como en el quinto hombre en la Era Open en hacerse con el título tras superar una bola de partido en alguna de las rondas.
El moscovita salvó un punto de partido contra el canadiense Felix Auger-Aliassime (9) durante el transcurso del cuarto set de su choque de cuartos de final.
También tendrá la oportunidad de cumplir con su primer objetivo para ser número uno en el caso de ganar, y tan sólo necesitaría la corona en el inminente torneo de Rotterdam siempre y cuando Djokovic no compita en las próximas dos semanas.
El parte meteorológico, que estima una posibilidad de precipitaciones del 40% para la tarde dominical, será determinante para un Nadal que se beneficia de las condiciones secas y al aire libre, y un Medvedev que prefiere la pista cubierta y una pelota no tan viva.
Otro factor que resultará favorable para el español será el apoyo de las gradas de la pista Rod Laver Arena que vibrarán incondicionalmente como de costumbre con el tenista de Manacor.
El ruso levantó polémica y se distanció de los espectadores ‘aussies’ después de criticarles duramente tras su victoria en segunda ronda frente al local Nick Kyrgios, al decirles que eran irrespetuosos por molestarle entre su primer y segundo servicio.
La final entre el segundo y el sexto cabeza de serie del torneo se celebrará este domingo a las 19:30 h (9:30 hora española/8:30 GMT) y determinará el campeón de la 110ª edición del Abierto de Australia.