Roger Federer viajó hasta Londres para disfrutar de su torneo favorito. Tras disfrutar del concierto de Coldplay en su país, el suizo regresó a Wimbledon. Pero esta vez no para jugarlo ya que colgó la raqueta el pasado mes de septiembre. El tenista con más títulos en el All England, ocho en total, llegó para recibir un homenaje. Con un traje de color crema, camisa de rayas blanquiazules y corbata de puntos apareció por una de las entradas del estadio. Bajo un ensordecedor aplauso de 14.929 espectadores, la capacidad de la pista central de Wimbledon, saludó y agradeció el cariño mostrado. Una tremenda ovación para un jugador histórico del tenis.
Un homenaje al jugador más laureado en Wimbledon que tuvo lugar antes del partido entre Elena Rybakina y Shelby Rogers. Roger Federer, que ganó 20 Grand Slams, recorrió una parte de la grada hasta llegar a su asiento donde le esperaba su mujer, Mirka Vavrinek. A su otro lado estaba la princesa de Gales, Kate Middleton. No sólo estuvo arropado por esas dos personas en el ‘royal box,’ reservado para las grandes personalidades y miembros del torneo, también por sus padres, Robert y Lynette.
A legend returns.
The Centre Court crowd rises for eight-time #Wimbledon champion @RogerFederer pic.twitter.com/0edGz3ncmZ
— Wimbledon (@Wimbledon) July 4, 2023
La ovación duró casi dos minutos. Roger en ningún momento pisó la pista, sino sólo se personó en el palco. Finalmente, y tras agradecer el cariño del público, se sentó en su butaca para disfrutar del partido entre la kazaja y la estadounidense. El suizo volvió por tercera vez desde su retirada al torneo en el ganó su primer Grande en 2003.