El deporte profesional no siempre es sinónimo de éxitos, logros y riqueza. A veces, muestra la otra cara de la moneda. Así lo cuenta Sumit Nagal, tenista indio nº 159 del ATP, que desvela cómo es la vida de un tenista que vive fuera del top 100 mundial. "Si miro mi cuenta bancaria, tengo lo que tenía a principios de año, unos 900 euros", ha confesado en Times of India.
"Recibí algo de ayuda. Me ayudaron desde una fundación de tenis y también recibo un salario mensual de la IOCL (compañía de combustibles), pero no tengo ningún gran patrocinador”, continuó explicando el tenista sobre cómo esas ayudas le han permitido seguir ligado al tenis de manera profesional.
También, revela el ostracismo que sufren los tenistas cuando no consiguen estar entre los mejores o ser de un país con inversores que apuesten por el deporte. “Sinceramente, cuando mi ranking empeoró, nadie quería ayudarme, nadie creía que volvería. Fue decepcionante porque siento que haga lo que haga, nunca es suficiente. Es muy complicado encontrar apoyo financiero en India. Sinceramente, ya no sé ni lo que hacer”, se resignó.
Para él, gran parte de la culpa es del sistema del tenis indio. “Tardé un año y medio hasta sentirme bien. Perdí algunos partidos que debería haber ganado. Cogí el COVID dos veces la pasada temporada, así que han sido dos años largos. No tengo nada de ahorros, no puedo decir que vivo una buena vida. Al menos no estoy en negativo. Nos faltan fondos, un sistema. China tiene dinero y tenemos el mismo potencial que China”.
En comparación, China tiene dos jugadores entre los 100 mejores del ranking ATP. India ninguno. De hecho, el mejor colocado es Nagal. El de Jahjjar, que ganó el título junior de dobles masculinos de Wimbledon en 2015, prosigue su escalada a sus 26 años para poder triunfar en el tenis y disfrutar de la vida.