Stefanos Tsitsipas ha compartido en los canales oficiales de la ATP una “carta de amor a tenis”. En el emotivo mensaje, el griego repasa los inicios de su carrera profesional, lo que significa para él la práctica de este deporte a tan alto nivel y sus deseos para el futuro.
Retrotrayéndose a 2001, el número 5 del mundo recuerda sus primeros contactos con la raqueta y resalta lo especial que era para él jugar en el parque, “en el que no había normas ni límites”. Con 8 años, y “enamorado” del tenis, Tsitsipas ganó su primer torneo de tenis en Normandía (Francia). “Quítame del resto de deportes: fútbol, natación, atletismo… Sólo quiero jugar al tenis y ese será mi deporte el resto de mi vida”, rememora.
Ganar y perder forma parte del camino de un deportista. Pero Stefanos recuerda de manera especial el partido frente a Jo-Wilfried Tsonga en Rotterdam 2017. Aquel fue su primer partido ATP, una derrota que le enseñó a volverse más cauto y le transformó “en un jugador más maduro, con más control”.
El tenis y Tsitsipas están unidos por una relación de amor-odio. Su camino se ha llenado de victorias muy complicadas y derrotas duras, de noches en las que “no podía dormir por el dolor y el sufrimiento de haber perdido partidos que no debería haber perdido”, reconoce. El tenista top-ten destaca su primer trofeo de Masters 1000 en Montecarlo, en 2021. Vencer allí le emocionó de forma especial, ya que solía asistir cuando era un niño al torneo del Principado.
Stefanos agradece al tenis las enseñanzas obtenidas: “me enseñaste a vivir la vida tal como va, a nunca dudar de mí mismo y a seguir viviendo, sin importar lo que ocurre”. El griego espera que en el futuro la relación con su deporte se convierta en un amor recíproco. Desea que sus hijos “puedan ser parte de ti y continúen mi legado”, entona dirigiéndose al tenis.
Tsisipas cuenta con dos finales de Grand Slam alcanzadas (Roland Garros 2021 y Abierto de Australia 2023), y dos títulos de Masters 1000 en su palmarés. Pero de cara al curso 2024, tratará de hacerse con su primer ‘grande’.