Con una lesión como la de Rafa Nadal en 2023, el tiempo de preparación es aún más importante si cabe para ser competitivo. El tenista balear supo rodearse a la perfección para que su pretemporada fuera igual de efectiva.
La pretemporada en el mundo del tenis representa un momento silencioso en términos mediáticos, tanto, que para muchos seguidores de la materia está considerado incluso como dentro del periodo de vacaciones. Nada más lejos de la realidad. En un deporte donde la competición dura casi 11 meses y viaja constantemente por el mundo, se necesitan algunas semanas de preparación para practicar, absorber conceptos y cambiar algunas cosas de cara al nuevo año.
Nadal pasó casi un año marginado por una lesión sufrida en el Abierto de Australia el 18 de enero, y después de una larga espera y trabajo para al menos volver a las canchas de tenis, ha querido contar con un plan estricto para su pretemporada.
Rafa quiere volver y quiere hacerlo lo mejor que pueda. Rodearse de la élite es crucial para conseguirlo, y además de su equipo, Nadal ha podido contar con un grupo de entrenamiento formado por tenistas profesionales que han colaborado de una forma u otra en su evolución.
A diferencia de la mayoría de los tenistas que terminan la temporada sanos, los patrones de pretemporada de Nadal estuvieron determinados por su lesión en el tendón del psoas ilíaco, por la que se sometió a una cirugía y luego a otra durante el verano. En cuanto estuvo listo para hacerlo, Rafa saltó a la pista, peloteando primero con gente de su equipo y jugadores menores, y en las últimas semanas antes del regreso oficial, que se dará en Brisbane, la primera semana de enero, ya con miembros del circuito ATP, en su máximo grado.