Andy Murray cayó de forma sorprendente este martes ante Tomás Martín Etcheverry. Un duelo en el que el británico solo pudo acercarse a su rival en el primer set, que acabó con un 6-4. Desde entonces el tenista argentino superó a su rival con un doble 6-2. Una victoria que apeaba al que fuera 41 veces campeon del mundo en primer ronda del Open de Australia, lo que le llevó a prácticamente derrumbarse en la rueda de prensa postpartido y lanzar un posible aviso sobre su carrera.
El tenista se mostró decepcionado con su juego recalcando que "no salieron bien" muchas cosas. "Quizás tuve una pequeña oportunidad a mitad del primet set", explicó, añandiendo que "fue una mala actuación". Una derrota que no entendió que pudiera llegar, ya que se encontró bien al comienzo del partido y realizó buenos entrenamientos en los "últimos diez días". Tuvo palabras también para el público que se acerco a presenciar el encuentro, elogiando y agradeciendo que "estuvieran tratando de levantarme y apoyarme".
El jugador estaba desolado y así lo demostró dejando caer que era "muy posible" que fuera la última vez que jugara en el torneo australiano. "Probablemente por cómo fue el partido y todo eso, no lo sé", señaló en este sentido añadiendo que "cuando estás a un punto del final, piensas: No puedo creer que esto haya terminado tan rápido". Una sensación que el propio deportista inglés recalcó que fue completamente opuesta a la que sintió el año pasado. "Una manera muy, muy difícil de terminar", finalizó con una clara muestra de decepción por el resultado y el juego realizado ante el argentino.