Suspenden 15 años al tenista Aaron Cortés por amañar partidos: "Sí, lo hice, pero no fueron 35"

Aaron Cortés se confiesa

El tenista alicantino Aaron Cortés, quien llegó a ser el 955 del ránking de la ATP, ha sido suspendido quince años tras admitir 35 quebrantamientos del programa anticorrupción del tenis (ITIA), según hizo público este misma organización. Cortés cometió estas irregularidades entre 2016 y 2018 y entre ellas se incluye amañar el resultado de partidos, aceptar dinero por ello, no avisar a las autoridades de los intentos de soborno, apostar en partidos y dar dinero a los organizadores de los torneos para que le dieran invitaciones.

Además de los quince años sin jugar que ha determinado la Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis, le han impuesto una multa de 75.000 dólares (69.000 euros), de la cual no tendrá que pagar 56.250 si no reincide.

Cortés, de 29 años y que llegó a ser el 955 del mundo en septiembre de 2017, cooperó con la investigación

Cortés, de 29 años y que llegó a ser el 955 del mundo en septiembre de 2017, cooperó con la investigación de la ITIA y aceptó la sanción. El jugador queda inhabilitado desde el 27 de marzo de 2024 hasta el 26 de marzo de 2039.

Durante este período, Cortés no podrá jugar, entrenar ni asistir a cualquier torneo de tenis organizado por los miembros de la ITIA o por cualquier asociación nacional.

Aaron Cortés se confiesa

Aarón Cortés se confiesa

"Yo sí amañé algunos partidos, es cierto, pero no son 35, que quede claro", confiesa el propio Aaron Cortés en el programa Línea de Fons de À punt. El joven tenista de 29 años reconoce además que llegó "a denunciar una persona que me contactó con redes sociales que quería hacer apuestas. En challengers son tantos los tenistas que necesitan el dinero que es el pan de cada día", asegura en una amplia entrevista en el programa radiofónico.

"Yo sí amañé algunos partidos, es cierto, pero no son 35, que quede claro",

"No entiendo porqué esta sanción tan dura (69.000 euros). Entiendo que es porque ganaron dinero a mi consta", explicaba.

¿Cómo se amañaban los partidos?

“Estoy arrepentido. Por eso, desde el minuto uno, cuando me contactó la ITIA, yo estuve dispuesto a cooperar.. En mi caso yo concretaba lo que se suponía que tenía que hacer. Por ejemplo, cuando saques tienes que perder, el tercer punto del primer juego debes fallarlo... Así. Me ha pasado que a veces no podía ni cumplirlo porque había otro que también parecía haberlo amañado".... Dice.

Retirado desde hace seis años, se dedica a ser entrenador pádel. "No sé porque ha venido ahora. No tenía pensado volver a competir, yo me retiré ya. Me enviaron un e-mail y sabía que este momento iba a llegar. Tenía que asimilarlo. Me hicieron después una vídeollamada y aclaramos todo", cuenta Cortés en el mencionado programo de radio. "Es más luego les llamé yo para añadir algún partido más que había amañado".

"En challengers son tantos los tenistas que necesitan el dinero que es el pan de cada día".

"No sé cómo lo pillan. Quizá miran el teléfono de algún jugador durante un torneo... Supongo que algún juez de silla denunciaría pero no lo sé", explica el extenista.

"Amenazas o extorsiones no he recibido, pero si no salían los amaños como querían, te pedían que amañaras otros partidos para arreglarlo. Era gente que querían aprovecharse de ti, entablabas amistad con ellos y se llevaban, supongo, una comisión por ser intermediarios", aseguraba.

"Amenazas o extorsiones no he recibido, pero si no salían los amaños como querían, te pedían que amañaras otros partidos para arreglarlo".

Para Cortés "era como una droga, un bucle...Yo hacía esto porque tenías el sueño de poder jugar y seguir entrenando al tenis. Tengo mucho más ansiedad y estrés ahora que cuando competía porque no me daba cuenta".

"Era joven, vulnerable y al empezar a viajar sólo por el mundo espabilé", cuenta un Aarón Cortés que confiesa que "con mi familia no tengo trato" y que lo que le preocupa de verdad "es mi carrera de entrenador de pádel, porque mi nombre se ha marchado". El tenista explica que no tiene relación con su padre, con su hermano no ha hablado y su madre "falleció de un cáncer repentino hace tres meses y por suerte no lo vivió".

"Era joven, vulnerable y al empezar a viajar sólo por el mundo espabilé",

"Tengo ansiedad todo el día, estoy temblando... No te puedo decir que no lo volvería a hacer porque entiendo a los jóvenes que los tientan, pero sí les diría que no lo hicieran porque no merece la pena. Tengo pareja, amigos, compañeros y me preocupa que puedan pensar", zanja en la entrevista con el periodista Gustavo Clemente