Paula Badosa ha tomado una decisión importante para cambiar el rumbo de su carrera deportiva. Tras unos meses muy duros con varios problemas físicos que le han impedido estar a la altura en competiciones oficiales, la tenista ha querido cambiar sus hábitos tras su reciente eliminación del Mutua Madrid Open. En concreto ha ido directamente a la raíz del problema y ha decidido volver a trabajar con su expreparador físico, David Antona.
Fuera del top-100 del rankig WTA (número 126), Badosa no quiere renunciar a seguir jugando y quiere mejorar su nivel trabajando también en el gimnasio, un trabajo que había dejado de lado más allá de sus rehabilitaciones de espalda. Y es que a Antona le respalda estar trabajando con otros deportistas de élite como Ale Galán, Willy Hernagómez, entre muchos otros.
De hecho, el encargado de dar la noticia ha sido él mismo en sus redes sociales: "Volvemos a juntarnos con toda la ilusión por conseguir los objetivos, sabemos y queremos hacerlo. Trabajo, paciencia, determinación y creer en el proceso, vamos a por ello", comentaba en su perfil de Instagram en un a foto juntos ya trabajando en el gimnasio.
Ambos ya habían trabajado juntos en el pasado hasta separar sus caminos en octubre de 2022, cuando Badosa sentía una fragilidad física y mental similar a la que está viviendo en la actualidad. Decidió cortar lazos con el tres veces campeón de España de salto de altura y ahora quiere que él sea el encargado de recuperar el físico que le hizo estar en el top-1 del ranking WTA.
El próxima objetivo de Paula es el Open de Roma la semana que viene, fecha para la que quiere prepararse en las mejores condiciones y poner a prueba los primeros entrenamientos de Antona. Su objetivo es no cae antes de cuartos, fase en la que cayó la temporada pasada para así no hundirse más en la clasificación. Un paso que puede ser un punto de inflexión para relanzar su carrera cuando está más en entredicho.