Djokovic relaja la euforia con Nadal y Roland Garros: "No es el mismo al que estamos acostumbrados"

La mala suerte se ha topado con Rafa Nadal en el próximo Roland Garros. Después de celebrarse este jueves el sorteo de los cruces, al balear le tocó en primera ronda un hueso duro de roer como lo es Zverev, número 4 del mundo. Un cruce en el que muchos han creado las expectativas de que no tendrá opción alguna de ganar al alemán a caer de primeras en su torneo fetiche de tierra batida.

Una eliminatoria que a Rafa no le da ningún miedo y del que tiene defensores que piensan que el duelo no estará tan desequilibrado como muchos piensan. Un discurso que Noval Djokovic ha "comprado" después de ponerle entre los favoritos cuando aún no sabía cómo iba a ser el cuadro.

El tenista serbio está preparándose para Rolan Garros en el torneo de Ginebra donde ya ha superado la segunda ronda tras vencer al neerlandés Tallon Griekspoor, sexto favorito, que tuvo cuatro puntos de set en el primer parcial, por 7-5 y 6-1 para situarse en las semifinales.

Un partido en el que le preguntaron por cómo había visto los cruces del torneo parisino y sobre el duelo morboso entre Nadal y Zverev, algo que le despertó mucha ilusión para verlo de cerca: "Lo he visto. Espectáculo total. Estoy emocionado por ver ese partido, será un encuentro muy interesante. Zverev viene en una gran forma, de ganar en Roma. En la pista de Roland Garros, no es el mismo Rafa al que estamos acostumbrados. Es Roland Garros, así que veremos qué pasa". 

Posible cruce entre Nadal y Djokovic antes de la final

En el caso de que Rafa de la sorpresa ante Zverev, existe la posibilidad de que se enfrente con Djokovic en unas hipotéticas semifinales. Por ahora, su objetivo es darlo todo y comprobar si verdaderamente está preparado para el duelo más exigente del año. Hasta ahora no ha llegado muy lejos en las competiciones y vencer en primera ronda supondría un golpe de efecto.

Este domingo será el día en el que veremos si Nadal puede hacer frente a uno de los mejores del mundo y, aunque el número uno no le de muchas opciones, a Nadal le tocará demostrar una vez más que Roland Garros es su torneo.