Rafa Nadal se estrenaba en Roland Garros ante Zverev. El balear no salió bien parado del sorteo y jugaba la primera ronda ante uno de los tenistas más en forma en la actualidad. La Philippe Chatrier estaba a reventar y nadie se quería perder el que podía ser el último partido del español en París e incluso no lo hicieron algunos de sus compañeros.
Novak Djokovic y Carlos Alcaraz estaban en las gradas con gente de sus respectivos equipos viendo el duelo entre el alemán y el balear, algo que no es habitual en el tenis, ver a rivales con los que te puedes cruzar en las siguientes rondas. La que tampoco faltó fue Swiatek, la número 1 de la WTA estaba en la tribuna disfrutando del recital de los dos tenistas.
Djokovic y Alcaraz desde la tribuna viendo el partido de Rafa Nadal vs Zverev en 1R de @rolandgarros
Nadie se lo quiere perder 🎾 pic.twitter.com/NYd9TdiUFs
— Jimena R. (@jiimejime) May 27, 2024
Pero este no era un partido cualquiera. El tenista que más Ronald Garros ha ganado, 14, podría haber jugador su último partido del torneo que tantas alegrías ha dado.
Djokovic is watching too 👀#rolandgarros pic.twitter.com/vcJAaWQIf9
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 27, 2024
El partido de Rafa Nadal contra el alemán Alexander Zverev empezó a jugarse mucho antes de que este lunes ambos adversarios saltasen a la pista.
Desde que el sorteo dio la campanada cruzando la raqueta del catorce veces ganador en París con la del vencedor del último torneo de Roma, este partido ha sido objeto de todos los análisis.
Que, en sustancia, se resumen en dos, aquellos que creen que la magia de Nadal puede llevarle a reverdecer laureles en puertas de cumplir los 38 y quienes consideran que, en su estado de forma actual, tiene pocas opciones frente al alemán, uno de los jugadores en mejor forma del circuito.
Por si fuera poco, los dos jugadores decidieron, en la medida de sus posibilidades, alimentar ambas teorías, lo que faltaba para que el runrún acalle casi todo lo demás en estos primeros raquetazos en París.
Nadal se ocupó de asegurar que, por vez primera desde que hace dos años se rompiera, ha vuelto a sentirse competitivo, que traducido al lenguaje del tenis y llevado al contexto de Roland Garros, significa que te andes con cuidado.
En otras palabras, el español ha ido desembarazándose de todos los pequeños problemas que le han castigado desde principios del año, privándole del rodaje deseado para que cuando llegara a su querida Philippe Chatrier no tuviera más que tirar del manual que le ha llevado a ganar 112 de sus 115 duelos.