Rafa Nadal y su posible último baile en el mundo del tenis ha sido el gran protagonista del lunes. El tenista manacorí volvió a París, al que ha sido su territorio favorito durante años, para medirse a Alexander Zerev, y ante el que terminó cayendo por 3-6, 6-7 y 6-3.
Una victoria que el propio alemán no quiso celebrar. Era el día de Rafa Nadal y así de claro lo dejó en sus declaraciones tras el partido. "Para ser honesto, no sé qué decir. Gracias Rafa de todo el mundo del tenis. Es un gran honor. He visto jugar a Rafa toda mi infancia. Tuve la suerte de jugar contra él como profesional. Tuve la suerte de jugar contra él dos veces en esta hermosa cancha. No sé qué decir. Hoy no es mi momento. Es de Rafa. No voy a hablar mucho. Gracias", afirmó.
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Alcaraz, el primero que estaba en pie 👏🏻
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— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 27, 2024
Rafa Nadal no pudo firmar su enésima resurrección en la pista central de Roland Garros, donde cayó ante un sólido Alexander Zverev en la primera ronda, en un duelo que tuvo aíres de despedida pese a que el 14 veces ganador no ha descartado regresar el año próximo.
El resultado, 6-4, 7-6(5) y 6-3, que duró más de tres horas y que no quiso celebrar, fue tan apelable como el partido, que tuvo un único dominador, salvo un intento de rebelión del español en las postrimerías del segundo set y en el inicio del tercero, que acalló el germano elevando el nivel para no dar esperanzas a su rival y a la grada que lo aclamaba. El alemán no quiso celebrarlo tras el final y nadie se movió de la pista central.