Carlos Alcaraz se proclamaba campeón de Roland Garros tras imponerse a Zverev en cinco set (3-6; 6-2; 7-5; 1-6 y 2-6) . Con este trofeo, el tenista murciano consigue su tercer Grand Slam en su carrera a sus 21 años con mucho sufrimiento y con ello también regresa al puesto número 2 del ranking ATP.
El murciano comenzó con mucha confianza. Hizo un primer set muy completo, moviéndose de lado a lado en la pista y con un alemán un poco desconcertado porque no sabía cómo frenarle.
Las derechas y los revés eran imparables y también se valía de la marca de la casa, la dejada para superar a un Zvevev que no se encontraba en la pista. En 43 minutos, Carlitos comenzó dando un golpe encima de la mesa para llevarse el primer set (3-6).
Pero Sascha no lo había dicho todo y poco a poco fue recuperando la confianza perdida y las tornas se cambiaron. En el segundo set fue el germano el que dominó y Carlos el que no sabía cómo frenarle.
Los saques de Zverev eran imparables (83% de acierto en el primer servicio) y sus derechas eran incontrolables para el murciano. A esto se le sumó los errores del español, Le rompió dos break y con ello hizo el 6-2 para igualar el partido.
En el tercero fue clave las intervenciones de Juan Carlos Ferrero desde su asiento. Cuando peor lo estaba pasando el tenista español, su entrenador le dijo una frase clave que hizo que cambiara la mentalidad de Alcaraz para el resto del set: "Ponte a su nivel de lucha".
Y vaya que si luchó, Carlos comenzó a recuperar sus mejores golpes y su derecha ganadora para poner de nuevo contra las cuerdas a Zverev. La igualdad era máxima y cualquier detalle físico o mental marcaba la diferencia.
Se notó con el 3-5. Sacaba Alcaraz para llevarse el set, pero la precipitación en los puntos le llevó a que Sascha recuperara el break y le hiciera otro para acabar llevándose el tercer set el alemán (7-5).
El cuarto set para Alcaraz sabía que era decisivo y por eso cambió la mentalidad rápidamente. En el primer saque de Sascha consiguió el break y se puso 0-3 para iniciar la remontada. El alemán se dio cuenta de que Carlos se había puesto en automático cuando le rompió el saque en el siguiente juego e hizo el 0-4. En apenas 41 minutos hizo el 1-6 para que se decidiera todo en el quinto set.
En el último set el murciano salió decidido y le rompió en dos ocasiones el servicio al alemán para proclamarse por primera vez ganador de Roland Garros en algo más de cuatro horas.