Rublev la lía también en Wimbledon: pierde un punto, raquetazos a su rodilla y termina con sangre
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Ocurrió en el primer set
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En Roland Garros también pagó la derrota con su raqueta
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Andréi Rublev, número seis del mundo, volvió a dejar mucho que desear a la hora de contenerse con sus fallos. Después de que protagonizara un enfado monumental en su caída en Roland Garros, el tenista ruso cayó en la primera ronda de Wimbledon por 4-6, 7-5, 2-6 y 6-7 (5-7) ante el argentino Francisco Comesaña, actual 122 en el ranking ATP.
Todo comenzó demasiado pronto, concretamente, en el primer set cuando le rompieron el saco que implicó el 1-4 para el sudamericano. Rublev mandó fuera de la pista la bola y fue ahí cuando se le volvió a ir la pinza, golpeando su raqueta hasta siete veces y con fuerza a su rodilla izquierda. Un gesto mientras gritaba con furia hacia el público que tenía detrás.
El público no dudó en mostrar su malestar su indignación por su mal perder, mientras el juez de silla y Comesaña miraban incrédulos la escena sin saber cómo reaccionar. Finalmente no hubo sanción y perdió el set. Aunque igualó luego en el segundo, la desesperación le pasó factura y vio como su rival le dio la vuelta para avanzar en la siguiente ronda.
La rodilla de Rublev acabó malparada
Minutos más tarde se pudo ver como la rodilla de Rublev acabó con hematomas y con sangre por sus golpes con la raqueta. Una imagen que no tardó en generar reacciones en redes sociales donde muchos señalaban que debió ser expulsado en aquel momento del torneo y que necesita ayuda psicológica en momentos de frustración.
Así le quedó la rodilla a Rublev 😳 https://t.co/LcrZH1RYYW pic.twitter.com/bB2UFfTDt7
— Tiempo De Tenis (@Tiempodetenis1) July 2, 2024
"Necesita un psicólogo, esto le pasa muy frecuentemente y es excesivo", comentaban en la retransmisión del partido. Hasta ahora Rublev esta temporada los títulos del ATP 250 de Hong Kong y el ATP 1000 de Madrid, aunque su papel ha sido decepcionante en grandes torneos como en Barcelona, Halle y los recientes Roland Garros y Wimbledon. Mucho talento para tan poca paciencia, algo que debe trabajar Rublev si no quiere que los nervios le vuelvan a dejar fuera entre los mejores del mundo.
