Carlos Alcaraz también sabe sufrir y vence a Tiafoe en un partidazo
-
Carlos Alcaraz se lleva la victoria en cinco sets
-
Tiafoe se lo puso muy complicado al murciano
-
Carlos Alcaraz será nombrado Hijo Adoptivo de Triana en la próxima Velá
Tras un partidazo que se fue casi a las cuatro horas, Carlos Alcaraz, el vigente campeón del torneo, ya está en octavos de final de Wimbledon. El de El Palmar venció a Francis Tiafoe 5-7, 6-2, 4-6. 7-6 y 6-2 para llevarse el triunfo en un encuentro en el que el estadounidense rozó el triunfo en un cuarto set que llevó hasta el 'tie break' cuando estaba 2-1 arriba.
Si el murciano quería jugar lo antes posible en la sesión de este viernes para ver el España-Alemania de la Eurocopa, su rival no estaba por la labor de ponérselo complicado. El primer set fue muy complicado para el español y, como sucedió con Vukic en la segunda ronda, vio cómo se le iba la primera manga pese a arrancar dominando.
Reaccionó en la segunda, en el set más 'cómodo' que tuvo Carlos Alcaraz en esta tercera ronda de Wimbledon y que se llevaría por 6-2. Este fue el único momento en el que osó contrarrestar los tremendos saques de Tiafoe ya que, a pesar de que en el saque destacó con un gran número de 'aces', el estadounidense no estuvo tan fino en el resto.
Carlos Alcaraz le dio la vuelta al partido en el 'tie-break' del cuarto set
De ahí a un tercer set que cayó de nuevo de lado del número 29 del ránking ATP, mientras a Carlos se le veía por momentos desquiciado. Los juegos mentales de Tiafoe en el primer set le afectaron y, por momentos, se le veía muy lejos de su mejor tenis y sin finura en golpes que, en otro momento, eran más sencillos para él.
Todo cambió en el 'tie-break' del cuarto set en el que Carlos Alcaraz apenas dio opción a Francis y demostró que está listo para revalidar su título en Wimbledon del año pasado. El último set fue prácticamente un paseo para el de El Palmar y, con dos 'breaks', supo administrar sus saques hasta llevarse el triunfo por 6-2 con un dejadita, una cara de alivio y un grito final que dejaba a las claras lo complicado que se le había puesto este partido hasta la victoria.