Jannik Sinner, actual número uno del mundo del tenis, dio positivo en dos controles antidoping por un esteroide anabolizante prohibido. Ha sido denunciado por la presencia de metabolitos de Clostebol en sus muestras de orina recogidas el 10 de marzo −durante el Indian Wells− y el 18 de marzo de 2024 −durante el Open de Miami−.
El tenista italiano mandó un comunicado defendiéndose de su positivo. Admite que la sustancia estaba en su organismo, aunque comienza diciendo que la cantidad encontrada era menos de una milmillonésima parte de un gramo. A continuación, explica lo sucedido.
El entrenador de Sinner, Umberto Ferrara, le compró un producto a Giacomo Naldi, fisioterapeuta del tenista. El producto se llama Trofodermin y sirve para curar heridas y cortes. El Trofodermin está compuesto, entre otras sustancias, por Clostebol, el anabolizante prohibido. El fisio −Giacomo Naldi− se aplicó este producto sobre un corte que había sufrido en uno de sus dedos. Más adelante, Naldi le dio un masaje sin guantes a Sinner. Es cuando el Trofodermin −y por lo tanto el Clostebol− entra en contacto con el italiano.
Esta explicación le ha valido a la ITIA −Agencia Internacional de Integrad del Tenis, la que lleva este tipo de casos y decide la suspensión− para no castigar de ninguna manera al tenista. Sin embargo, al analizar todos los documentos, se encuentran varias incongruencias en el caso.
El Trofodermin es uno de los productos más usados en cortes en Italia. Este mismo producto ha causado muchos positivos en el deporte. Por ejemplo, a Laura Barquero, patinadora artística sobre hielo que vive y entrena en Italia, fue sancionada por lo mismo tras darse el producto en un corte entre los dedos a causa de la cuchilla del patín.
Un estudio del Wiley Analytical Science publicado en 2020 en el que participó Xavier de la Torre, número dos del Laboratorio Antidopaje de Roma, alerta sobre el aumento de positivos accidentales por esta sustancia.
Se han dado más casos como el de la esquiadora Therese Johaug, que se dio la crema −prescrita por un médico− en una quemadura del labio. Sherman Guity, atleta paralímpico, se aplicó el producto en una herida de la oreja. Erick Rivera, futbolista de El Salvador, se lo puso sobre un tatuaje. Todos ellos fueron sancionados.
Por lo tanto, sabiendo cómo es el producto y que en Italia es donde más se usa, es extraño que no se tuviese más en cuenta en el caso de Sinner.
En el punto 107 de la resolución publicada por la ITIA se explica que Ferrara −el doctor− advierte a Naldi que el producto llevaba Clostebol. Tal y como se expone en el artículo “Ferrara, en su declaración, deja claro que este aviso fue dado a Naldi”. Sin embargo, el fisioterapeuta dice que “no se acordaba de que ese aviso se diese en ningún momento”.
Teniendo una corte en el dedo es extraño suponer que un fisioterapeuta se ponga a dar un masaje a un atleta sin ningún tipo de protección, recubrimiento, tirita, etc. tal y como han asegurado en los testimonios.
El masaje sin ningún tipo de recubrimiento pese a la herida cobra otro nivel de incomprensión si conocemos que el fisioterapeuta se echó Trofodermin en sus manos, producto que es conocido por tener el anabolizante y del que ya ha sido avisado −o no−.
La fecha en la que dice el Dr. Ferrara que compró la crema no coincide con la fecha del pago que consta en la tarjeta de crédito. Curiosamente, el Tribunal considera que dado que “no hay disputa en relación a la presencia de Trofodermin en el evento, no es necesario investigar la aparente discrepancia en las fechas”. Curiosa explicación, cuanto menos.