Cuatro años después de colgar las botas y tras un breve paso como entrenador, Diego Forlán decidió sorprender a todos al volver al mundo del deporte. Eso sí, ha sido con una raqueta en la mano en la categoría para mayores de 45 años de los ITF a nivel amateur. Su estreno en el Abierto de Uruguay no ha sido precisamente el deseado y ha caído en su debut en dobles junto a Federico Coria por 6-1 y 6-2 ante los bolivianos Boris Arias y Federico Zeballos.
Su aparición en la pista de tenis junto a Coria ha estado acompañada por aplausos y cánticos del público local que llenó las gradas del Carrasco Lawn Tennis de Montevideo para ver al dos veces ganador de la Bota de Oro.
Los esfuerzos del argentino ubicado en el puesto 101 del ránking ATP en singles y 413 en dobles, que se lució con varios puntos ganadores, y del uruguayo que, zurdo para la raqueta -pese a patear con la derecha en fútbol- fue finalista individual del MT400 de Asunción, no alcanzaron para superar la solidez de Arias y Zeballos.
Al culminar el partido, Forlán le agradeció a Coria por aceptar jugar con él y a quienes acudieron a ver el partido en el que, en menos de una hora, el triunfo se lo quedó la dupla de los bolivianos, ambos rankeados 109 en dobles.
La edición 23 del Abierto de Uruguay le dará al campeón 100 puntos para el ránking, mientras que el finalista se llevará 60. Asimismo, repartirá 133.000 dólares en premios.
"Lo disfruté bastante, sabía que la probabilidad era muy alta de que iba a ser un partido difícil para nosotros, era lógico, así que me preparé para por lo menos no pasarla tan mal y poder disfrutar y fue lo que hice. Así que agradecido a toda la gente que vino, llenaban el estadio", dijo en conferencia de prensa tras caer ante Boris Arias y Federico Zeballos.
"Espero que hayan disfrutado un poquito, pero bueno, creo que con Zeballos y Arias, que son dos grandes doblistas, por lo menos vieron un lindo tenis y algunas jugadas de Fede, alguna mía, algunas poquitas que hubo, por lo menos hubo un lindo entretenimiento", añadió.