Rafa Nadal continúa con sus entrenamientos para la fase final de la Copa Davis que arranca el próximo 19 de noviembre. La competición de selecciones más relevante del panorama tenístico se citará en el Pabellón Municipal José María Martín Carpena de Málaga. Para España, esta edición será aún más especial porque Rafa Nadal se despedirá del deporte profesional para siempre en este torneo.
Rafa llegó el jueves y despertó la ilusión de los aficionados que le recibieron y expresó su total predisposición a pelear por todo. "Estoy preparado, si no, no estaría aquí", dijo al pisar la costa del sol. Nadal ha tomado por segunda vez contacto con la pista del pabellón y, al igual que ayer, muy intenso desde el primer minuto. Aunque hoy gastan más bromas y los ambientes se escuchan perfectamente. En muchas ocasiones habla con Roberto Bautista en mallorquín-valenciano-catalán.
Durante el entreno destaca un momento en el que desde una zona arriba del pabellón se escuchan unos ruidos muy desagradables y risas. Mientras tanto, Nadal mira arriba y señala todo el rato. El tenista español se está probando a tope y físicamente se le ve perfecto. Por su parte, Alcaraz de momento no ha aparecido por las zonas de entrenamiento y mañana, domingo 17 de noviembre, se entrenará por primera vez.
"Málaga será testigo del adiós del exitoso tenista español en un momento muy especial: "Me apetece vivir esta semana, sea de la manera que sea". "Mi primera gran alegría como tenista profesional creo que fue la Copa Davis del 2004", recuerda el balear de 38 años sobre su carrera y su proyección de futuro.
Nadal considera que España tiene opciones de ganar el torneo, su séptima Copa Davis. "Claro que hay opciones. Siempre hay opciones. Lo que pasa es que son superficies difíciles. Es una superficie rápida, la verdad, pero bueno, cualquier cosa puede pasar".