Málaga se rinde a Rafa Nadal en su última Copa Davis: "No te retires nunca"
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Más de 10.000 personas disfrutaron de su último baile en el Martín Carpena malagueño
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A cada instante, un "Vamos, Rafa" desde la grada
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Rafa Nadal no pudo contener las lágrimas antes de afrontar su último torneo
"¡No te retires nunca, Rafa!", gritó una voz anónima, en mitad de un punto del segundo set que disputaba Rafa Nadal. Seguramente, el último de su carrera, de la que se despide claudicando ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp (6-4 y 6-4), que dio a Países Bajos el primer punto de la serie de cuartos de final de la Copa Davis.
En la grada, más allá del resultado, se vivió un homenaje constante con las alrededor de 10.000 personas que abarrotaban el pabellón donde habitualmente juega el Unicaja de baloncesto, convertido para la ocasión en hogar propicio para despedir con honores al legendario tenista de Mallorca.
En el Martín Carpena se escucharon en cada punto el famoso "¡Vamos, Rafa!". Muchos querían pronunciar esta arenga por vez última. El público de Málaga, mayoría español aunque con una gran legión de aficionados holandeses, vibró con cada zurdazo del mito.
Los hinchas animaron cuando lo requería, aplaudieron cualquier gesto de deportividad. Hasta cuando le saltó el antivibrador de la raqueta y fue a recogerlo pidiendo disculpas a su rival. O cuando él mismo limpió las gotas de sudor del suelo con una toalla. Un constante agradecimiento a Nadal que él devolvió compitiendo hasta el final, sacando puntos por puro talento, aunque sus piernas no llegaran ya donde su mente quisiera.
El tenista balear, con dos oros olímpicos y 92 títulos en su palmarés, veintidós de ellos Grand Slams (14 Roland Garros, 2 Abiertos de Australia, 4 Abiertos de Estados Unidos y 2 Wimbledon) ya no tenía nada que demostrar. Era un reto personal: decir adiós ganando, lo que mejor hizo siempre. Pero hasta los extraterrestres muchas veces se humanizan. Es el paso del tiempo, inevitable hasta para Rafa.
Emociones fuertes desde el inicio
Desde su entrada a pista, Nadal vivió una tarde noche de emociones a flor de piel. Aplausos sin cesar, la afición coreando su nombre y el manacorí, con ojos vidriosos, se emocionó en el himno nacional. Fue un momento de piel de gallina.
"¡Sí se puede!", confiaban los fieles en Nadal, pero la realidad fue otra. El neerlandés fue mejor. Más allá del resultado, hubo disfrute. En las gradas se vio a gente de todas las partes de España (Murcia, Teruel...) y de muchas edades, veteranos y niños que ni si quiera habrán vivido su etapa mayor, pero que le ven y seguirán viendo como un ídolo inmortal. Aunque ya no pueda hacer cosas de superhéroe con una raqueta. Lo dio todo en cu carrera. Y el público de Málaga, en el Carpena, también lo hizo.
Todos en pie.
👏🏟️ La OVACIÓN del Carpena a Rafa Nadal. #ElLegadoDeRafa #LaPistaDelTenis pic.twitter.com/QqSj9o4oi3
— Tenis en Movistar Plus+ (@MovistarTenis) November 19, 2024
El Palacio de los Deportes del Martín Carpena se rindió a Nadal.