Rafa Nadal es el protagonista indiscutible de esta semana. El tenista español se ha retirado en Málaga, tras participar en la Copa Davis con España. El equipo solo pudo ganar uno de los tres partidos para pasar a la siguiente ronda y Rafa tuvo que despedirse de su afición mucho antes de lo esperado.
El José María Martín Carpena se vistió de gala para decir adiós a uno de los tenistas más laureados en la historia de nuestro país. Las lágrimas, homenajes y aplausos de los asistentes emocionaron al manacorí que, agradeciendo el cariño, se marchó por todo lo alto.
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Tras los homenajes de la organización y del público, Rafa Nadal dedicó unas emotivas palabras, en las que no olvidó a nadie: su familia, los sponsors, federaciones, aficionados e incluso medios de comunicación.
"Las gracias las tengo que dar yo a tanta, tanta gente que es difícil de empezar. Empezaré por los que están hoy aquí: gracias a todos vosotros, el público. Sinceramente, han sido veinte años de carrera profesional en los que me habéis llevado en volandas siempre. En los momentos buenos me ayudabais a ganar el siguiente punto y en los malos me ayudabais a seguir peleando. Me he sentido un súper afortunado por recibir tanto cariño de todo el mundo, y especialmente aquí en España", comenzó diciendo.
"La realidad es que uno nunca quiere llegar a este momento. Yo, sinceramente, no estoy cansado de jugar al tenis. Simplemente el cuerpo ha llegado a un momento en el que no puede jugar más", explicaba.
Además, hizo referencia a la satisfacción que había sentido actuando siempre desde el respeto y la cercanía, incluso con sus rivales: "Siempre he intentado ser buena persona. Espero que así lo hayáis percibido. Sinceramente, me voy de este mundo del tenis profesional habiendo encontrado muchísimos amigos en el camino. Me voy con la tranquilidad de que, de alguna manera, he dejado un legado no solo deportivo, sino personal".
Finalmente, agradeció a su familia, quien nunca le falló y siempre le acompañó en "momentos que parecían imposibles": "Me han acompañado en los momentos buenos manteniéndome los pies en el suelo. Todos los cambios en esta vida llevan un proceso de adaptación, pero estoy tranquilo porque he recibido una educación que me permite afrontarlo con tranquilidad. Tengo una gran familia que me ayuda en todo lo que necesito diariamente. Muchísimas gracias".