El primer Grand Slam del 2025 nos está dejando, de momento, muy buenas noticias. Tanto Carlos Alcaraz como Davidovich Fokina se han metido en octavos de final del Open de Australia en el cuadro masculino, mientras que Paula Badosa ha hecho lo propio en el femenino y ya ha igualado su mejor registro en un torneo 'grande' del tenis.
La nacida en Manhattan derrotó en la tercera ronda a la ucraniana Marta Kostyuk en tres sets, 6-4, 4-6, 6-3, y dejó, además, una secuencia muy curiosa con su pareja y su entrenador, que observaban desde la grada el partido.
Y es que durante una pausa del encuentro, Paula se quejaba desde el banquillo de lo incómodo que le estaba resultando jugar con viento. Con sus gestos, la catalana expresaba su desagrado ante los movimientos de la pelota.
Desde lejos, Stefanos Tsitsipas, pareja de Badosa y también jugador profesional de tenis, trataba de relajar a la atleta con gestos de "calma, calma". Las imágenes ofrecidas en la retransmisión mostraban inmediatamente después a Paula ofreciendo la raqueta a alguien para que bajase él a jugar y todo parecía indicar que era a su chico.
- Badosa se enoja en el banquillo porque hay mucho viento.
- Tsitsipas: 'calma, calma'.
- Badosa le ofrece la raqueta para que juegue él.Momentazo en el Australian Open 😂
pic.twitter.com/k8fTrprdvs— Tiempo De Tenis (@Tiempodetenis1) January 17, 2025
Todo quedó aclarado en la entrevista post-partido de la tenista, que, sobre la pista, desveló a quién había invitado a probar las condiciones de la pista. “Ha sido con mi entrenador. Si dicen Stefanos va a haber más visualizaciones. Interactúo con mi entrenador y Stefanos es un apoyo emocional. Hacía mucho viento y me pedía unas cosas que no podía ejecutar. Era duro, mentalmente lo he aceptado en algunos tramos y mi nivel subió”, expresó la número 12 del ranking WTA.
Las imágenes han desatado las risas en las redes sociales, que ya han sacado a relucir su ingenio con los primeros memes.
Lo cierto es que estas no fueron las únicas palabras llamativas de Paula Badosa tras su último encuentro en Melbourne. En la comparecencia ante los medios de comunicación después de 'colarse' en los octavos de final, la atleta se sinceró sobre cuál era su método de desconexión durante la competición. “La isla de las tentaciones me desconecta mucho. Me está ayudando mucho”, confesó.
A su vez, reconoció cómo le gustaría gestionar los días de partido para no estar tan alterada durante el torneo. “Tomármelo como un día más. No tengo que hacerlo más grande de lo que es. Tengo que enfocarme en lo que tengo que hacer, ser más práctica y menos emocional. Es el secreto, me intento autoengañar. Habrá que no pensar mucho hasta mañana por la noche”, manifestó la tenista española en la sala de prensa.