El tremendo enfado de Zverev con las raquetas al caer en el segundo set frente a Sinner
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El alemán perdió en el 'tie break'
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Las raquetas pagaron su frustración
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Jannik Sinner y sus temblores en el Open de Australia: las razones que hay detrás, según una experta
Jannik Sinner y Alexander Zverev se miden este domingo en el Open de Australia con el objetivo de conseguir el primer Grand Slam del año. Un duelo en el que el italiano consiguió imponerse en el primer set por 6-3 y en el segundo por 7-6, en un tie break que acabó con la desesperación del alemán.
Zverev, tras caer en una intensa segunda manga, pagó todo su enfado con las raquetas que encontró en su camino. Al acudir a su banca, ya sentado, el alemán se desquitó estrellando las raquetas y tratando así de liberar todo el cabreo de haber perdido un set clave del partido.
Las raquetas de Zverev pagaron el cabreo del alemán al perder el segundo set 🤬😬
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— DAZN España (@DAZN_ES) January 26, 2025
Un duelo clave para Jannik Sinner, que atraviesa la mejor racha de su carrera con 20 victorias consecutivas, y que no ha quitado el pie del acelerador. El italiano busca su segunda corona consecutiva en la final del Open de Australia y ha terminado provocando la desesperación de
Sinner consigue su tercera corona
El italiano terminó sumando su tercera corona 'slam' en lo que fue la tercera final 'major' perdida por el alemán Alexander Zverev (2), tras superarle en la final del Abierto de Australia por 6-3, 7-6(4) y 6-3, tras dos horas y 42 minutos.
Sinner, que se situó a tan sólo un Grand Slam de los cuatro títulos 'major' del español Carlos Alcaraz, se convirtió en el primer italiano, tanto en hombres como en mujeres, en alcanzar tres títulos del Grand Slam, al superar los tres de su compatriota Nicola Pietrangeli.
La gran final del 'slam' oceánico coincidió en la edición de 2025 con el día nacional de Australia. Los barrios colindantes a Melbourne Park, Richmond y South Yarra, especialmente, presentaban una gran afluencia de australianos con actitud festiva que se dirigían a los pubs más emblemáticos para disfrutar del que sería la última batalla en el cuadro masculino.