El termómetro de la vigésima cuarta jornada

Termómetro de la vigésima cuarta jornada de LaLiga Santander. 
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Adrián González: el centrocampista del Eibar está cuajando una temporada excepcional. Casi desde el principio de su carrera, ha intentado desprenderse de una etiqueta que le ha perseguido constantemente: ser el hijo de Míchel. Por fin, se puede decir que Adrián González es simplemente Adrián González, un futbolista que este curso suma 6 dianas en Liga y 8 en competiciones oficiales tras las dos goles que marcó esta jornada al Málaga. Adrián fue decisivo para su equipo y es una de las sorpresas agradables de este año.
 
Iborra: fue decisivo para sostener al Sevilla en la pelea por la Liga. Aunque inició el derbi ante el Betis en el banquillo, saltó al campo en el minuto 46 y reactivó a su equipo hasta que dio la vuelta al marcador. Primero, provocó el primer gol de Gabriel Mercado con un cabezazo que despejó Antonio Adán y que recogió el argentino para empatar. Después, para marcar el 1-2 tras el saque de una falta. No es la primera vez que aparece de forma decisiva: lo hizo en Pamplona ante Osasuna y en Vigo contra el Celta. En esos partidos hizo cinco goles importantísimos para el Sevilla.
 
Leganés: después de perder en el último minuto y de penalti ante el Barcelona la pasada jornada, el Leganés dio un puñetazo encima de la mesa y completó un gran partido frente al Deportivo. Ganó 4-0, su victoria más amplia desde que se estrenó en Primera División y dio un paso más hacia la salvación. Con el presupuesto más bajo de Primera División, el Leganés no se rinde y sigue en la pelea con mucha dignidad.
 
Isco: aunque sólo jugó media hora, su presencia sobre el terreno de juego del Estadio de la Cerámica reactivó a un equipo que ofreció una muy mala imagen hasta ese momento. Sin ideas, con el equipo partido, sin efectividad en la presión y ahogado por el Villarreal, el Real Madrid parecía destinado a ceder el liderato al Barcelona. Sin embargo, Isco consiguió dar algo más de criterio al juego del Real Madrid y, con él sobre el césped, el conjunto blanco marcó tres goles que valen oro. Sobre todo tras la caída en Mestalla esta semana. Otra derrota seguida habría sido complicada.
 
-- BAJAN:
 
Las Palmas: con la llegada al club canario de Jesé Rodríguez y de Alen Halilovic en el mercado de invierno, la afición canaria esperaba un salto de calidad en un equipo que estaba ofreciendo un fútbol de muchos quilates con buenos resultados. Sin embargo, curiosamente, desde que ambos ficharon por Las Palmas, el equipo de Quique Setién suma cuatro derrotas consecutivas con las que ha bajado hasta la zona media de la clasificación para quedarse a once puntos de distancia del sueño europeo.
 
Deportivo/Garitano: Casi vive una situación idéntica que Las Palmas, aunque con matices. Pese a que no ha desarrollado un fútbol tan preciosista, sí que había sido efectivo hasta hace no mucho. Sin embargo, después de perder 4-0 ante el Leganés, encadenó, como el conjunto canario, su cuarta derrota consecutiva para colocarse en la décimo séptima posición empatado a puntos con el Sporting, último club que perdería la categoría. Las alarmas suenan por La Coruña y el mayor damnificado podría ser su entrenador: Gaizka Garitano podría ser destituido en las próximas horas.
 
Simeone: El técnico argentino celebraba ante el Barcelona su partido 300 al frente del Atlético de Madrid. Además, era más que probable que el conjunto azulgrana, salvo milagro ante el París Saint Germain y un hipotético sorteo caprichoso, visitara por última vez el estadio Vicente Calderón. El cuadro rojiblanco perdió 1-2 y Simeone sigue sin ganar al Barcelona en Liga después de once enfrentamientos. Además, en 21 partidos oficiales, sólo ha vencido en dos ocasiones, ambas en Liga de Campeones. Simeone parece no encontrar la tecla apropiada para superar a un equipo que se le atraganta.
 
Bale/Asenjo: el portero del Villarreal y el jugador del Real Madrid fueron los grandes damnificados del partido que disputaron ambos equipos. Asenjo, que ya ha sufrido tres graves lesiones en sus rodillas, tuvo que retirarse del campo y fue trasladado al hospital después de lesionarse en la primera parte. Su presidente, Fernando Roig, informó de que la lesión "no pintaba bien". Después, Gareth Bale, que acababa de recuperarse tras estar alejado de los terrenos de juego varios meses, salió del terreno tras torcerse el tobillo derecho. Parece que Bale y Asenjo no consiguen espantar el fantasma de las lesiones.