Doukouré tira por la borda una oportunidad de oro
Cheik Doukouré disfrutó en Mendizorroza de una gran oportunidad debido a las numerosas bajas con las que se presentó el cuadro granota en Vitoria. Sin embargo, el centrocampista costamarfileño la tiró por la borda al protagonizar un partido muy pobre y alejado de lo que se espera de un jugador que viste la elástica del Levante.
Ante las bajas, Paco López decidió buscar una alternativa y cambió tanto el sistema como el plan habitual del Levante. Juntó a Vukcevic y Doukouré en el doble pivote con la intención de sacar músculo ante el centro del campo vitoriano. Así, el equipo debía buscar el juego directo para conectar con rápidas transiciones con los delanteros levantinistas.
En líneas generales, el Levante estuvo muy flojo, en especial en ataque. Un dato esclarecedor es que los de Paco López no dispararon ni una sola vez sobre la meta vitoriana.
Cheik Doukouré no estuvo nada bien. Cometió multitud de pérdidas, muchas de ellas en acciones teóricamente sencillas para jugar el balón y además tuvo incidencia negativa en los dos goles. En el primer tanto, obra de Laguardia, Cheik Doukouré defendía en zona ante Aitor Fernández y fue arrollado por el central del Alavés sin poder reaccionar ante la embestida del zaguero vitoriano.
Pero la imagen que resumió el partido de Cheik Doukouré se produjo en el tiempo añadido cuando intentó jugar un balón en su propia área tras un saque de puerta y no se dio cuenta de que Jony estaba justo detrás de él. El costamarfileño intentó zafarse de la presión del delantero pero no pudo más que perder el cuero en su propia área. Jony no desaprovechó tal regalo y marcó el segundo tanto del partido para establecer el definitivo 2-0.
Sin lugar a dudas, una pena para Doukouré ya que es un futbolista que apenas cuenta con oportunidades y las circunstancias le permitieron disputar los 90 minutos este lunes. Lejos de aprovecharla, la tiró por la borda.