Un mercado a la baja
Con el esperpento público que están dando AFE, RFEF y La Liga (cual Gobierno y oposición en el Congreso de los diputados), retomar la competición se complica a medida que avanza el estado de alarma. Mientras tanto, federaciones de otros deportes, o incluso las autonómicas de fútbol, van haciendo camino.
La ACB por ejemplo, ha confirmado un final de liga, con dos grupos de 6 equipos, en el que se enfrentarán en semifinales los dos primeros de cada grupo a partido único, igual que la final.El fútbol formativo y el no profesional, se plantea terminar la competición también sin descensos (cuando puede haberlos) y sin retomar la competición, al menos con público.
Los días pasan, y cuando podamos salir a la calle correrá, con toda seguridad, el mes de mayo, lo que no quiere decir que esa salida implique la vuelta a la normalidad. Una normalidad, que podemos esperar como pronto, para el mes de junio y con limitaciones, por lo que no daría tiempo a terminar las competiciones, y lo más sensato será tomar una decisión con los resultados dados hasta el momento.
Esta situación, además de lo deportivo, por lo económico, plantea un mercado de fichajes a la baja, muy a la baja. Los equipos grandes recuperarán a jugadores cedidos, por lo que podrán llegar a juntarse en algunos casos, con más de 30 jugadores en el primer equipo, y esas plantillas habrá que reducirlas, y ahí los equipos pequeños podrían salir ganando en algunos casos.
Sin embargo, la situación para el Levante UD puede ser un arma de doble filo. Fichar a un precio menor a jugadores que hasta ahora no tenían en agenda, a costa de no hacerlo con alguno que si estaba, o recuperar alguna de sus joyas, como por ejemplo Pepelu, que se ha convertido en una de las sensaciones de la liga portuguesa en las filas del Tondela, y que sin duda puede ser un gran activo para el próximo curso.
Me consta que las oficinas del club echan humo planificando el próximo curso, en el que hay que dar un paso al frente para afianzar el proyecto que comanda Paco López en primera división, y apañarse con lo que hay no es la solución. Hay que moverse.
El conjunto granota, inmerso de nuevo en las obras del estadio, tiene el objetivo innegociable de convertirse en un fijo en la máxima categoría del fútbol español, algo que pone siempre en el mapa deportivo a una ciudad como Valencia. Barcelona, Mardid o Sevilla, son Y con todo esto cumplió años el Presidente, don Francisco Fenollosa. Nada más y nada menos que 88 palos, y sigue ahí, en el día a día, en el palco del Ciutat viendo al Levante y siempre con la sonrisa puesta. ¡Per molts més Paquito!