Hacia arriba
Repetir la gesta del Bernabéu era algo complicado de imaginar, más teniendo en cuenta que el Madrid herido y en su casa, es un equipo casi imposible de batir. Sin embargo, una vez más, Paco López agranda su leyenda y tumba a un coloso de LaLiga Santander con los dos mejores jugadores de la historia del Levante liderando a los granotas en un extraño partido en Valdebebas. De nuevo Roger y Morales han sido los encargados de levantar del sofá a miles de granotas, que pegados al televisor o la radio no daban crédito al ver como agonizaba el Madrid de Zidane mientras Ramos perdía los papeles en la grada protestando no se sabe muy bien el qué.
El Madrid ha tirado tres competiciones a la basura en un mes, mismo tiempo que ha tardado el Levante en salir de la zona caliente y colocarse en disposición de mirar de reojo a Europa.
El juego del Levante es probablemente de los más divertidos de primera división. Sale a tumba abierta ahogando la salida de balón del rival, obligándole a jugar más rápido y eso provoca errores de los que sacan petróleo los pupilos de Paco. El problema defensivo sin embargo, sigue ahí, y vuelves a encajar un gol que no debiste conceder.
Es cierto que hay equipos más goleados que el Levante, no obstante hay que analizar lo que pasa en Orriols. El equipo en defensa tiene lo que tiene y no va a poder sacar mucho más, algo que no sucede del medio hacía arriba, donde no sólo hay jugadores de calidad superlativa, si no que además tienen margen de mejora, mientras que en la parcela defensiva, el equipo está rindiendo al máximo de sus posibilidaddes.
El equipo confía en Paco y Paco en sus jugadores. El entrenador se ha equivocado en algunas decisiones durante la temporada, además en un momento de dudas cuando el equipo parecía no arrancar. Sin embargo, los errores defensivos tienen poca parte de culpa del entrenador, ahí quién se ha quedado de brazos cruzados ha sido otro, y he tenido un mes para buscar soluciones.
Toca soñar con la copa y no perder la cabeza en LaLiga. El objetivo de los 40 puntos sigue estando ahí, y no hay que perder el rumbo. Sin embargo en el torneo del KO, nos hemos ganado el derecho a soñar.
