La fatiga no es una excusa

La derrota en San Sebastián puede ser algo asumible sobre el papel, juegas ante un equipo mejor, en su casa y vienes de disputar un partido entre semana, has aquí todos podemos estar más o menos de acuerdo. Sin embargo lo que no es admisible es llegar a Anoeta a no hacer nada. Todavía no me explico como el equipo encajó sólo un gol, porque por ocasiones claras, pudieron ser hasta ocho sin que ello hubiese supuesto un esfuerzo extra para los de Imanol Alguacil.

El partido de ayer puso encima de la mesa una vez más las carencias que tiene este equipo a nivel defensivo. La fatiga no puede servir de excusa para camuflar el rendimiento de Coke y Toño, incluso de Duarte o Vezo.

Sus errores graves pusieron en peligro una y otra vez la portería que defendió Cárdenas, lastrando más si cabe a un equipo, que todavía tiene la cabeza puesta en el partido de copa. No obstante el objetivo sigue estando cerca y las alarmas están apagadas, porque el buen trabajo de los granotas en las últimas jornadas hacen que este bache no tenga importancia, al menos por ahora.

No todo es negativo, hasta de un desastre como el de ayer se puede sacar un aprte buena, que en este caso llega en forma de regreso. Doukouré volvió a pisar el terreno de juego, y aunque quizá no era el mejor día para ello, es un nuevo recurso a disposición de Paco López para el tramo final de temporada, que además le viene de perlas en estos momentos de duda.

Un Paco López que lo dijo alto y claro en sala de prensa: “La explicación es que no nos hemos encontrado en ningún momento. Hemos tenido delante un equipo que ha sido superior a nosotros en todos los aspectos. No se puede decir más. Hemos querido pero no hemos podido”.

Reconocerlo le honra. No todos los días los entrenadores asumen los errores como propios dando mérito al trabajo del rival. El trabajo que tiene ahora por delante pasa por recuperar al equipo física y mentalmente para sellar cuanto antes la permanencia y seguir soñando con poder mirar de frente al sueño europeo.