Un último sprint
El Levante UD recibe este fin de semana al Villarreal en el Ciutat de València y lo cierto es que es bastante complicado olvidar que, hace poco más de dos meses, los granotas lograron escribir una nueva página en su historia. En concreto, este miércoles se cumplen 70 días desde que el levantinismo tocó el cielo con la punta de los dedos, desde que aquel minuto 120 le dio a Orriols el regalo de acoger, semanas después, unas semifinales de la Copa del Rey.
Lo cierto es que esta ha sido una temporada más que intensa para el levantinismo. Un estadio reformado, una victoria en el Alfredo Di Stéfano, volver a ser el dueño del derbi en Orriols, romper las maldiciones del Wanda Metropolitano e Ipurúa, llegar a las puertas de una final del torneo del K.O.... Lo cierto es que los de Paco López no han dado tregua a las emociones en esta campaña, aunque haya sido en la distancia.
Ahora, con ocho partidos por delante para dar por finalizada la competición, y con la permanencia prácticamente en el bolsillo, lo último que debe hacer el Levante es relajarse. Los granotas tienen todavía por delante ocho finales con las que poder brindarle a su afición un último regalo. Con 24 puntos aún en juego, Europa no está tan lejos. Sin embargo, siendo realistas, llegar a estos puestos de la tabla no será nada sencillo. Pero hay otros objetivos que también harían felices a los azulgranas, y es que no negaremos que quedar por delante del equipo vecino, por primera vez en la historia, sacaría una sonrisa a más de uno. Por no mencionar, además, que a Orriols todavía le quedan por albergar partidos importantes que pueden conllevar más victorias que recordar.
Así pues, granotas, tan solo queda un último sprint para poder decir que esta ha sido una de las temporadas más bonitas y, sin embargo, desalentadoras de la historia de Orriols, pues los triunfos son algo menos bonitos cuando afición y equipo celebran en la distancia.
