El Levante empata a nada y la necesidad de refuerzos ya es un clamor

El Levante UD se empeña en demostrar por qué se encuentra en una situación tan precaria en la clasificación pues fue incapaz de sacar adelante una importante 'final' frente a un rival directo como el Deportivo que en ningún momento vio peligrar el trofeo en forma de punto que finalmente consiguió en el Ciutat de València. Los gallegos incluso tuvieron opciones de ganar pero se estrellaron contra Diego Mariño. La necesidad de fichajes que tiene el equipo granota es ya un clamor y, con su juego, sigue reclamándoselo a la directiva desde el terreno de juego.

En el primer tiempo, al Levante, falto de convicción en su juego, muy desdibujado, como si el fútbol no consistiese en hacer un gol más que el rival puesto que los de Lucas Alcaraz no miraron a portería ni una sólo vez durante estos primeros 45 minutos. Lo del Depor tampoco era para echar cohetes pero, al contrario que los granotas, se sentían más cómodos en su papel de esperar un fallo del adversario para percutir. De todos modos, antes del ecuador del encuentro los gallegos apenas dispusieron tampoco de ocasiones para marcar: un disparo de Cavaleiro por encima del larguero desde lejos y un cabezazo a manos de Mariño después de que el portero azulgrana errase en la salida.
Más animado arrancó el choque tras reflexionar en los vestuarios. Y muy cerca estuvo de adelantarse el equipo entrenado por Víctor Fernández, de nuevo en una acción que comenzó Cavaleiro chutando en semifallo. La pelota cayó en las botas de Toché, que disparó al cuerpo de Mariño con Oriol Riera ya calentando por la banda de Tribuna. Dos minutos más tarde, sería Sidnei quien probaría suerte tras un pase interior al vértice del área de Juan Domínguez. El brasileño chutó pero de nuevo el Depor se topó con Mariño. Las dos claras ocasiones de los blanquiazules despertaron levemente al Levante, que también intentó adelantarse en el luminoso pero generando peligro el justito para el Depor. Primero un cabezazo de Casadesús por arriba tras centro de Nikos, muy parecido a la jugada que propició el tanto ante el Getafe de Martins.
El encuentro dio para muy poquito más. El balón iba de una parte a otra del terreno de juego pero quedaba abducido siempre en tres cuartos de campo entre las defensas de cada equipo. Lucas Alcaraz movió ficha y, con empate en el marcador, después de los tres cambios el equipo levantinista se quedó sin delantero sobre el terreno de juego. Casadesús como referencia acompañado por Rubén, Xumetra y el Zhar. Y Martins en el banquillo. Toda una declaración de intenciones o de la necesidad que tiene el equipo de Orriols de un delantero (que pudo ser Oriol Riera pero que ayer debutó con el adversario). Y de un centrocampista. Y quien sabe si de más refuerzos. Ahora, a esperar los resultados de la jornada y que los rivales directos pinchen para no entrar en posiciones de descenso.