El Levante remonta el vuelo

El Levante UD venció con todo merecimiento al Villarreal por un gol a cero, obra de Deyverson en los últimos minutos de juego. Los de Lucas Alcaraz, cuestionado en los días previos, fueron mejores que el líder de la Liga con once jugadores, y también cuando los castellonenses se quedaron con uno menos por la justa expulsión de Jokic. 

En el mejor partido de la temporada, el Levante UD sumó su primera victoria y le hace respirar más tranquilo antes del parón de la Liga provocada por las Selecciones. A pesar de las diferencias de calidad entre los contendientes, los de Lucas Alcaraz fueron mejores durante todo el partido y se llevaron los tres puntos con todo merecimiento. 
Lucas Alcaraz hizo caso a la lógica y dio entrada de inicio a Morales en banda en detrimento de Verza. Su once, sin embargo, no traicionaba a su espíritu. Cinco defensas atrás, tres medios y dos puntas. El Levante necesitaba estrenar su casillero de victorias, pero enfrente tenía al líder y lo que estaba prohibido perder.    
Enfrente, el Villarreal, sí que hizo más cambios. Pedraza, Pina... Los amarillos juegan Europa League y tenían que hacer rotaciones; no así el Levante que, una semana más, no apostó por Casadesús en ataque y sí por Deyverson y Roger. Y le salió bien El juego directo era la premisa de Lucas, en ataque, para buscar el fallo del rival, pero sobre todo en defensa, para así evitar disgustos.  
El brasileño Deyverson era el más activo en las filas granotas. Forzó faltas en la frontal, dejó destellos de calidad en este primer cuarto de hora y se ofreció siempre a sus compañeros para sacar el balón. Un pase suyo provocó un posible penalti de Víctor Ruiz sobre Roger.
El torrentino le aportó la agresividad que el Levante parecía haber perdido. Así, en el 27', se llevó una pelota en dura pugna con Víctor Ruiz, pero su disparo escorado lo taponó bien Areola.
El Villarreal se limitaba a defenderse ordenadamente, no parecía el líder, pues el peso del juego lo llevaba el Levante UD. Tanto es así que una cabalgada de IVán López en le 35 propició la segunda amarilla a Jokic, con lo que fue expulsado justamente. Se ponían las cosas bien para un Levante que jugaría con uno más casi una hora. Marcelino recompuso a su equipo y sacó a Jaume Costa por Nahuel.
Alcaraz, por su parte, tuvo que poner en liza a Víctor Camarasa en lugar del lesionado Iván López. Morales pasaría al lateral derecho y Camarasa ocuparía la medular, su sitio natural. 
El Levante se volcó y encerró al Villarreal. Sus llegadas se quedaban, sin embargo, en ocasiones poco claras... Hasta el 45, cuando Roger pudo y debió marcar. Su disparo seco se quedó enmarañado entre las piernas de Areola. Aún tuvo el conjunto de Lucas otra para desnivelar la balanza antes del descanso, pero el pase de la muerte de Deyverson fue despejado por la zaga grogueta. 
Los granotas se iban a la caseta con un cero en su marcador, pero con la ilusión por las nubes. 

A dar la puntilla

Marcelino dejó al joven del filial Alfonso en el vestuario y se la jugó con Samu Castilejo. Aunque no era mucho mayor que él, sí que tenía una mayor experiencia para situaciones como ésta.
Sin embargo, el principal peligro levantinista en estos primeros minutos, llegó por la banda izquierda, en la que Toño hizo tres subidas que desbarataron a todo el Villarreal. Los castellonenses querían parar el juego. Cerrados atrás aguantaban bien y al Levante le entraban las prisas. Le faltaba un punto de calidad para desequilibrar un partido que se le había puesto franco. Pero claro, por eso llegaba como colista.
Marcelino, a pesar de quedar 33 minutos por delante, sentó a Samu García y sacó a Jonathan Dos Santos para amarrar aún más su medular. Y lo cierto es que el cambio apaciguó al Levante que sacó toda su artillería. Roger, quizá el mejor en ataque, dejó su puesto a Ghilas. 
En el bando contrario, sólo una jugada a balón parado podía inquietar a un Levante inoperante en ataque. Los de Lucas dominaban, no sufrían, pero cuando llegaban al área rival, eran incapaces de generar ocasiones francas. Tampoco tenían más hombres para acumular, pues a falta de extremos, Lucas prefirió no desmontar su línea de tres y convertir a los laterales en dos atacantes más. 

Al fin llega el gol, un golazo

Cuando el partido parecía abocado al empate, Ghilas se sacó un centro desde la izquierda al medio de la zaga villarrealense y Ghilas, apareciendo entre la maraña de defensores, se sacó una volea a media altura que entró como un obús en la meta de Areolas. 
El tanto hacía justicia a los méritos de uno y otro equipo. La afición enloquecía y le dedicaba una gran ovación que salía inmediatamente después del campo en lugar de Casadesús. Lucas quería rematar la faena en el mejor partido de los suyos. Sin embargo, y a pesar de estar con uno más, acabaron sufriendo, pidiendo la hora, pero marrando una clarísima ocasión de Ghilas. El Villarreal tiene más calidad en sus líneas y, aunque el Levante fue mejor, eso se nota.