Gánatelo

Me da igual la Superliga. Así, para empezar. Ni siento ni padezco. Hace ya un tiempo que me resbala todo lo que se refiere al fútbol en general. Me importa mi equipo. Y solo veo a mi equipo. Poco más. Yo, que antes me tragaba hasta un Senegal-Kuala Lumpur o me sabía hasta el portero suplente del colista de LaLiga SmartBank. Será la edad, hablaba el otro día con un amigo. Cuestión de prioridades, comentaba con otro. ¡Odio eterno al fútbol moderno!

Pero bueno, a lo que voy. Que lo que no me da igual, es más, me molesta, es que me tomen el pelo. O que lo intenten, mejor dicho. Me molesta ver ayer camisetas, tuits oficiales y mensajes en el videomarcador en boca de ‘los granotas’. Como único sentir. No sé, a mí nadie me ha preguntado qué pienso al respecto. Ni como abonado ni como accionista que soy. Bueno, ni a mí ni a nadie. Porque yo anoche sí que me dediqué a hacer un sondeo. No fuera a ser que fuera yo el único al que no le había llegado la encuesta sobre el tema de moda. Pero no. No era un fallo ni un desliz contra mi persona. Era directamente que alguien ha decidido que no hay que apoyar la Superliga. Como podía haber dicho que sí, que hay que apoyarla. Quién sabe. ¿Por qué? Pues porque sí. Y punto. Que, oye, que cada uno piense lo que quiera. Incluso como club igual debes posicionarte públicamente. Bien, podría ser. Pero elevar esa opinión al sentimiento de un colectivo como todo el levantinismo… a mí como que no. No sé, ¿qué va a ser lo próximo? ‘Vota a Fulanito’ o ‘Rociito, yo sí te creo’. Todo vale ya…

No hablen en mi nombre, por favor. Y no nos tomen el pelo. ‘El fútbol es para los aficionados’, rezaba el lema. ¡Y au! Con toda su jeta. ¿Para qué aficionados? ¿Para los que siguen sin poder ir al campo a ver a su equipo cuando en otros deportes o eventos sí que hay público con unas medidas acordes de aforo? Mucho no están peleando ni pensando ahí en el aficionado. ¿Para los que se iban a quedar sin ver un partido de su equipo porque había que jugar en EEUU?. ¿Para los que no pueden ir al campo (cuando se podía o se pueda) porque ponen horarios un martes o un miércoles a las 19:00 de la tarde cuando muchos aún no han salido del trabajo o los niños tienen cole al día siguiente? O el día de Reyes o de Nochevieja. Piensan mucho en el aficionado, sí. Es verdad. En los asiáticos, quizá. ¿O igual están pensando en aquellos niños y niñas (y niñes, que hay que estar a la moda) a los que se les niega la entrada a los entrenamientos y se les priva de hacerse fotos con sus ídolos? Y por si acaso con eso no basta, te ponen lonas para “facilitarte” la visión, por lo menos, que lo puedas ver de lejos. Un detalle. Clubes y Liga. Liga y Clubes. Lo mismo el que pone las normas como el que las acepta cual perrito faldero. Como el reparto súper equitativo del dinero de las televisiones. Ahí también se piensa mucho en el aficionado. Y aquí, el Levante, como el resto, es tan cómplice como culpable.

 Quizá el club piensa en los aficionados granotas cuando impiden o ponen trabas, cada vez más, a los medios de comunicación, para hacer su trabajo. Con las lonas de antes, por ejemplo. No habla nunca nadie. Se niegan entrevistas. Cuanto menos exposición pública, mejor. Todo lo más oficialista posible, por favor. Los medios ya no viajan con el equipo. Es mucho más importante llenar la expedición con familiares, amigos o un buen número de consejeros. ¡Que hay que hacer piña! Se deja fuera del campo a medios (sobre todo radios locales) por que sí. Aislamiento máximo. Bunkerización, que aquí viene al pelo. No vaya a ser que hablen de mí… Cuidado. Pues, créanme, que pienso que al aficionado le mola saber de su equipo y de su club. Leer buenos reportajes o entrevistas en los periódicos. Poner el informativo de mediodía para ver si ha pasado algo en el entrenamiento. O poder elegir esta emisora u otra para que le canten los goles. Pues no. No veo yo que se esté pensando mucho entonces en los aficionados. Y mala pinta tiene la perrita… ¿A dónde llegará esto? “Dependerá de su evolución”, como suelen acabar esos transparentes y aclaradores comunicados oficiales.

 ‘Gánatelo’ es el otro eslogan elegido para la causa. No sé cuál de los dos es más adecuado. Que un jugador del Levante ayer salga luciéndolo en esas camisetas… ¡Si ellos ya se lo han ganado! Eso y todo lo que ellos crean y consideren oportuno. Ya lo dijo el otro día uno de los capitanes. Que tenían derecho a que les humillaran metiéndoles cinco en casa. No con estas palabras exactamente, eh. Pero casi. Imagino que será extensible el mensaje al derecho de hacer el ridículo contra el colista (Huesca) también en tu casa cuando tenías opción de poder ilusionarte con pensar en Europa. O a regalar goles al rival con errores de bulto. Como el de ayer. Uno más. Solo me queda pensar que lo hacen por el disfrute de los aficionados. Aunque no sean los suyos. Hay que ser solidarios. ¡Espectáculo ante todo! Qué cara. Y el club, cómplice. Eso sí, ‘El fútbol es para los fans’. ¡Vamos! (emoticono brazito sacando músculo) ¡Alegría! (emoticono con gorrito festero y matasuegras) ¡The show must go on! (emoticono flamenca bailando) Pero no intenten tomarnos el pelo, por favor.

Víctor López

Periodista