Gavilán le arrebató a Martins el protagonismo en su regreso

El partido a disputar por el Levante en Albacete tenía dos protagonistas claros: un actor que se esperaba que fuese el principal y con ganas de deslumbrar a todos, como Rafael Martins, y otro que acudía con un papel secundario, como Jaime Gavilán. En el Carlos Belmonte, se invirtieron los papeles pues quien más brilló fue el centrocampista valenciano, mientras que el delantero no vivió su mejor retorno a la competición pues incluso falló un penalti.

Rafael Martins saltó al campo con ganas, participativo en el juego, bajando a recibir y colaborando en cierta medida en defensa pero no generó peligro alguno en el ataque, pese a que incluso en primera instancia fuese el encargado de ejecutar algunas acciones de estrategia. La única oportunidad de la que dispuso fue el penalti lanzado, tras derribar Fran Noguerol a Xumetra dentro del área, y que le detuvo el portero Diego Rivas. El brasileño no tenía en sus planes errar desde los once metros y por ello lanzó a asegurar. Trallazo ajustado al palo izquierdo pero lo que no contaba es con que el cancerbero local le detuviese el disparo. Rivas se adelantó casi medio metro y con la punta de los dedos desvió la pelota al poste. La cara que se le quedó al atacante granota era un poema y a partir de ahí se fue diluyendo poco a poco, hasta el punto de ser sustituido en la segunda mitad por David Barral.
Gavilán, por contra, se fue creciendo conformen pasaban los minutos. No era fácil para el valenciano pues retornaba a la competición con mucho respeto tras superar una lesión pero sacó la zurda a relucir y con ello el trabajo de estrategia de Lucas Alcaraz volvió a dar sus frutos. Desde un costado, el interior procedente del Getafe envió una rosca endiablada al corazón del área y por allí entraba un tren marroquí llamado El Adoua que, de un testarazo, hizo subir el empate al marcador.