Un buen partido del Valencia no le sirve para clasificarse

El Valencia CF ganó al Athletic Club de Bilbao por 2-1, un resultado que, sin embargo, no le sirve para pasar a la siguiente ronda. El valor doble de los goles fuera de casa permite al conjunto rojiblanco clasificarse para cuartos de final. Y eso que, durante muchos minutos, estuvieron eliminados. 

El Valencia se adelantó gracias a los tantos de Santi Mina y Aderllan Santos en la primera parte, pero una diana de Aduriz precedida por unas manos de Markel Susaeta, propiciaron el 2-1 definitivo que deja a los de Gary Neville fuera de Europa y sin objetivos claros en la presente temporada.  
A diferencia de otras ocasiones, el técnico inglés apostó por un 1-4-4-2 con Mina acompañando a Negredo y las líneas más adelantadas que de costumbre.
Da igual lo que dijera en la previa respecto a que éste encuentro era la "última oportunidad para salvar la temporada", Gary Neville siguió reservando de inicio a parte de sus mejores hombres para intentar la machada. Feghouli, Alcácer, Parejo o Abdennour fueron alguno de los hipotéticos titulares que siguieron 'chupando' banquillo en la finalísima contra el Athletic. Es verdad que, a diferencia de otras ocasiones, el técnico inglés apostó por un 1-4-4-2 con Mina acompañando a Negredo y las líneas más adelantadas que de costumbre.
Por empuje y por necesidad, los primeros minutos fueron de claro color valencianista. El equipo quería más, la buscaba con ahínco y con intensidad, pero sin acierto. Una falta al borde del área a cargo de Negredo fue lo más destacable del Valencia. El Athletic, replegado, peleón y marrullero, esperó agazapado el primer error grosero de Santos para que Aduriz controlara, se girara y probara a Ryan. El australiano respondió bien, y su actuación enardeció al equipo y a su afición. 
Así que, visto y no visto, la suerte que otras veces le había sido esquiva al Valencia, permitió a la jugada siguiente una contra del Valencia bien conducida por Gayà y finalizada con un derechazo brutal de Negredo. El rechace quedó en el área muerto donde Mina, oportunista como siempre, empató la eliminatoria. 
El partido continuó por los mismos derroteros. El Valencia llevando la iniciativa y dominando el encuentro.  De hecho, Andre Gomes debió ampliar la renta deol Valencia en el 33. El portugués cabeceaba un buen centro de Vezo, que había apurado maravillosamente hasta la línea de fondo, pero su remate rebotó en Negredo cuando llevaba marchamo de gol.

Diablura de Mina y 2-0

Mina, de nuevo, hacía una diablura en el área y forzaba un córner que acababa con un remate imperial de Santos a centro medido de Gayà que suponía el 2-0. El Valencia se ponía por delante en la eliminatoria. El cazador olía la sangre de su presa y fue a por el tercero.
El Valencia quería y parecía que podía. Mina, de nuevo, hacía una diablura en el área y forzaba un córner que acababa con un remate imperial de Santos a centro medido de Gayà que suponía el 2-0. El Valencia se ponía por delante en la eliminatoria. El cazador olía la sangre de su presa y fue a por el tercero. Negredo no acertaba con la asistencia; André Gomes remataba fuera por poco... El Valencia había sacado la casta. ¡Por fin! Quedaba mucho, pero tenía muy buena pinta. 
Eso sí, este león tiene garras y no quiso marcharse a los vestuarios sin dar un zarpazo. Así, un remate de Laporte desde fuera del área obligó a una espectacular palomita de Ryan. El Valencia apretaba los dientes y no se arrugaba. Su público no se lo creía, pero le había dado la vuelta a la eliminatoria en 45 minutos mágicos.  
La segunda parte empezó con un ritmo similar. El equipo tenía un punto de punch que le ha faltado durante toooda la temporada. Salió el Valencia orgulloso que en su casa no baja los brazos. Además, el Athletic estuvo más impreciso que de costumbre y eso supieron aprovecharlo los pupilos de Gary Neville.
Gayà era un puñal por su banda. Tan pronto cortaba en falta las entradas de Susaeta, como se colaba hasta el corazón del área rojiblanca. Valverde movía la cabeza, no lo veía claro, pero tampoco reaccionaba. Santos volvió a marcar, pero anulado por fuera de juego previo.
A Mina y Gayà se les unían por momentos Rodrigo, más entonado que de costumbre, Negredo y André Gomes. Los cinco llevaban de cabeza a la defensa rojiblanca, pero no encontraban el gol de la tranquilidad. Había transcurrido una hora de juego y un gol metía a los vascos en cuartos. Había que andarse con cuidado, porque el Valencia seguía atacando pero no traducía su dominio y sus ocasiones en goles. 

En un lance de juego, Javi Fuego, lesionado y ovacionado, dejó su puesto a Dani Parejo, silbado por la mayoría del estadio. Rodrigo, también tocado y aplaudido, dejó su puesto a Feghouli, recibido con división de opiniones.   
El Valencia se adelantó gracias a los tantos de Santi Mina y Aderllan Santos en la primera parte, pero una diana de Aduriz precedida por unas manos de Markel Susaeta, propiciaron el 2-1 definitivo que deja a los de Gary Neville fuera de Europa y sin objetivos claros en la presente temporada.

Marca Aduriz tras mano de Susaeta

El doble cambio del Athletic, de nuevo fue providencial, o circunstancial. El caso es que fue salir los dos jugadores vascos y llegar el 2-1. Susaeta controlaba con la mano un balón, éste salía rebotado tras tocarlo Raúl García hasta Aduriz quien, con la caña preparada, hacía el 2-1. Neville, desesperado ante la injusticia, fue expulsado.
Quedaba un cuarto de hora. El cansancio hacía mella en los dos contrincantes, pero la diferencia es que el Valencia necesitaba marcar para pasar. Paco Alcácer, que saltó al terreno de juego en lugar de André Gomes tendría por delante diez minutos para redondear una noche que apuntaba a mágica y se estaba diluyendo con el paso de los minutos. 
Feghouli colgaba balones al área, el Valencia encerró al Athletic, pero la pelota no quería entrar. Alcácer la tuvo, pero Herrerín le paró su remate a bocajarro. Una lástima. Ahí estuvieron los cuartos. El equipo, tieso, ya no tuvo más ocasiones que un lanzamiento de falta de Parejo que se fue fuera por poco. Así, sin merecerlo, se quedó a las puertas de cuartos de final. Su mejor partido en los últimos meses no le sirvió, sin embargo, para clasificarse.