El jardinero de Mestalla: "La madre que los parió"
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Benito es el jardinero del Valencia CF, un hombre muy detallista y aplicado en su trabajo. El césped de Mestalla es su vida, por él ha pasado noches enteras sin poder dormir cuando la hierba no estaba bien en el mes de octubre de 2014 o cuando estuvo dos semanas lloviendo y hubo que evacuar agua para poder jugar ante el Barcelona. Pues Benito visitó Mestalla hace unos días porque no se fiaba de los coches gigantes, de los Mosters Jam, vio como llegaban los camiones y comenzaban a descargar tierra, pero su reacción cuando vio como le habían dejado el césped no tiene desperdicio. De hecho la expresión que salió de su boca fue muy natural, serrana como es él: "La madre que los parió". Sus ojos no daban crédito a lo que estaba viendo, se quita la gorra de la cabeza y gorra en mano clama al cielo con lo que están haciendo con su césped.
Próximamente la sorpresa que se llevó Benito "el jardinero" al ver los preparativos de MonsterJam en Mestalla | Coming up shortly, "the gardener" Benito caught by surprise as he sees the preparations for the Monster Jam event at Mestalla #MonsterJam #Mestalla #Benito #ValenciaCF #VCF
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Y es que Benito ha sufrido mucho con el césped esta temporada. Hubo un cambio en noviembre porque el equipo a finales de octubre de 2014 se quejaba amargamente porque no estaba bien, se levantaba e incluso Nuno Espirito Santo apuntó a la hierba como el principal responsable del empate ante el Athletic Club. Así que el Valencia CF tuvo que cambiar su tapete a mediados de noviembre con la idea de que en el partido ante el Barcelona (30 de noviembre 2014) se estrenara. El verde de Mestalla volvió a lucir un aspecto inmejorable entonces gracias a los 20 camiones frigoríficos que llegaron de Burdeos con los tepes y que la empresa Royalverd puso en tan sólo un día. Esta vez era el cuarto cambio en cinco años, ya que el Valencia no ha tenido especialmente suerte con su hierba en los últimos años.
Su césped va a a ser castigado por los Monster Jam, pick-ups que miden cuatro metros de alto y llegan a pesar más de cinco toneladas y que tienen unos 1.700 caballos. Son coches que llaman la atención entre el público infantil porque su peculiaridad es que tienen grandes ruedas y unas enormes suspensiones que les permiten dar enormes saltos. Se ha puesto una lona que va a intentar proteger lo máximo posible el césped, pero va a sufrir un enorme estrés tanto en la oxigenación, como en el peso que va a tener que soportar de las toneladas de tierra que va a tener encima. La empresa ha alquilado Mestalla y en ese precio va destinado un posible cambio de césped.
