Es lícito dudar

En el fútbol es lícito dudar, y más en el ambiente profesional. Sea sobre quién sea y más tras una mala racha de resultados y sensaciones como la que suma el Real Valladolid. El lícito cuestionar no sólo por el qué, sino, también, por el cómo. No es cuestión sólo de una racha de un punto de 18, sino de cómo se ha llegado a esta triste situación.

Muchos jugadores pucelanos parecen estar en su peor versión de juego y confianza. El equipo ha perdido las señas de identidad que tenía hace unos meses. Además, han potenciado las limitaciones y carencias mostradas durante todo el año. La realidad del Pucela es muy pobre y en la previa al importante duelo ante la Sociedad Deportiva Éibar, es lícito dudar y perder cierta confianza.

Dudar del Real Valladolid, tras la racha de juego y resultados, es lícito y, como acepta la RAE, está permitido por justicia y razón

Ya lo he dicho semanas atrás, las dudas que veo en el entorno, en el juego y, sobre todo, en el discurso son las que me hacen dudar a mí. Creo en la capacidad de Sergio González y todo su equipo, confío ciegamente en la gestión de Miguel Ángel Gómez, creo, como pocos, en el potencial del equipo y, ante todo, respeto mucho el trabajo de todos los profesionales del Real Valladolid.

Una dura realidad

Tristemente todo ello no evita que dude. Mi corazón no manda. Sólo manda la realidad y ésta, por las condiciones que se viven en el Nuevo Estadio José Zorrilla, es peligrosa. Por ello, repito, es lícito dudar y tener miedo. Es lícito o, como acepta la RAE, es "justo", está "permitido" y se llega a él por "justicia y razón".