La importancia del discurso
El mundo del Real Valladolid está sorprendido en las últimas horas por las declaraciones de Jordi Masip. El portero blanquivioleta no entendió en rueda de prensa una pregunta sobre su juego aéreo. La poca autocrítica exterior que existe en el vestuario pucelano es alta y ésta empieza por un Sergio González que está ante una semana determinante para la temporada.
Creo que ya no es momento de poner paños calientes a la situación del equipo ni, por supuesto, restar importancia a la realidad pucelana, como el propio entrenador hizo tras el empate (2-2) ante el CD Leganés. El duelo de este domingo, desde las 16.00 horas, contra el RCD Espanyol es vital. No hay medias tintas porque el Real Valladolid puede dar un paso atrás o una zancada hacia la salvación.
No es definitivo, obviamente, y, por supuesto, tampoco es una final, pero la realidad dice que este partido puede cambiar la situación pucelana. Sin conseguir que la victoria (0-1) frente al RCD Mallorca fuese ese punto de inflexión que el equipo esperaba, el duelo del domingo puede ser otro punto de inflexión pero negativo.
¡29 puntos!
Una derrota ante el equipo de Abelardo Fernández no acercaría en exceso al Real Valladolid a la zona de descenso, pero sí que podría marcar una tendencia negativa, todo lo contrario de una victoria. Ganar al equipo perico llevaría a los de Sergio a los 29 puntos y a una distancia de 10 con los catalanes. Sería un golpe de efecto importante, casi definitivo. La relevancia es tal que nadie puede negarla.
La importancia del discurso esta semana sobre el duelo es vital. No es una final y no es un partido decisivo, pero sí es un encuentro muy importante. Se trata de un partido que puede marcar muchas tendencias y dinámicas y el Pucela lo tiene que afrontar como tal. En la preparación, el domingo y en el discurso. Todo suma y todo resta.
El partido es una final en cuanto lo es para el Español. Así hay que encararlo al igual que ocurrió en Mallorca. Eso de que no es una final parece querer decir que un empate sería buen resultado. Quedan seis finales y son contra los equipos que se juegan descender. Esta es la segunda después del Mallorca y quitaría importancia a lo ocurrido en Granada.
Esta gente está claro que no admite críticas
Si el entrenador y jugadores piensan que el partido pensando en las jornadas que quedan no es definitivo lo perderemos,las garantias que da el equipo a dia de hoy son a la baja,se mire por donde se mire,en cuanto a Masip no brilla porque la defensa está cumpliendo bien generalmente,y el pasa desapercibido pero cuando se falla pues falla todo el equipo,la culpabilidad es del presupuesto,de nadie más,hay que jugarsela hay que ir a pecho descubierto,la afición ya se moja,ahora que se mojen ellos,menos demagogía.SIEMPRE PUCELA.