Dos partidos no tan diferentes
Ha pasado casi un año de la que hasta este fin de semana era la última visita del Real Valladolid al Estadio de La Cerámica. El 30 de septiembre de 2018, en la séptima jornada liguera del pasado campeonato, el equipo de Sergio González vencía en Villarreal.
El partido fue muy similar al de este sábado, pero el resultado, completamente diferente. Como ahora, el Pucela también cedió el balón al conjunto amarillo y Jordi Masip se hizo inmenso para detener todas y cada una de las intentonas amarillas.
12 meses más tarde, el portero repitió actuación, pero en esta ocasión no pudo detener el penalti que rechazó entonces. Durante la mayoría de los minutos la defensa visitante estuvo impecable, pero varios errores en la recta final, privaron al equipo de sumar algún punto.
En el anterior desplazamiento del Real Valladolid, al Estadio Ciudad de Valencia, hice una reflexión acerca de la dualidad que presentaba el conjunto blanquivioleta. Solo tres semanas más tarde, se comprueba que no soy el único que prefiere el resultado antes que el buen juego. Para muestra, un botón: el equipo hizo en Villarreal un partido muy similar al de la temporada pasada, pero ahora las críticas han aflorado de manera exacerbada, en muchos casos porque no se logró ningún punto. Las cosas del resultado.
De acuerdo ,primero el resultado y luego hacerlo bonito ,tenemos que tener claro que la calidad de nuestros jugadores no es para tener mucho el balón pero tampoco para entregarlo,a pesar de ser un equipo que destruye más que construye,el juego se podría definir pases a los espacios,siempre largos,el juego por dentro nos da muy pocos resultados a ecepcción del Bernabeu,y el centro campo con 3 pivotes de contención o tres centrales,y adelante velocidad,esto siempre en teoría Alvaro Benito lo esplica mejór.SIEMPRE PUCELA.