Exhibición en Pisuerga

Noche para el recuerdo en el Polideportivo Pisuerga. Exhibición del Carramimbre Ciudad de Valladolid, victoria trascendental y aniversario redondo para Paco García. No le faltó nada al triunfo de los vallisoletanos ante el Club Melilla Baloncesto (85-64) que supone el 2-1 en la eliminatoria; o lo que es lo mismo, que al Ciudad de Valladolid solo le separe un partido de la Final Four por el ascenso. Esto, además, puede llegar este sábado a las 19.00 horas, de nuevo ante la parroquia pucelana, que respondió a la llama fue un factor diferencial para imponerse a los visitantes.

Ímpetu inicial

El día en el que Paco García cumplía 1000 partidos como entrenador profesional, el Carramimbre disputaba un partido vital para decidir la eliminatoria. Y, como no podía ser de otra manera, el ansia de victoria del técnico y de los suyos quedaba patente desde el principio. Por si fuera poco, Pisuerga había respondido a la llamada de las ardillas y, a la par que se poblaban las gradas, se crecían los jugadores vallisoletanos. Sobraban los motivos para brindar una noche para el recuerdo. Porque lo cierto es que el Carramimbre comenzaba con un ligero atasco de cara al aro rival, pero era un espejismo de un minuto que precedía a un inicio
fulgurante.

Los de Alejandro Alcoba anotaban los primeros puntos del partido,
pero un parcial de 12-0 de los locales (12-2) obligaba al técnico rival a solicitar un
tiempo muerto para detener el frenesí. Con una intensa defensa y rápidas
transiciones, el CBC dejaba claro desde el primer momento que era el día de
sumar un triunfo. El ímpetu carmesí marcaba las diferencias desde que se ponía el balón en juego.

Mejoraban los melillenses tras más de cinco minutos sin anotar, pero los
vallisoletanos no soltaban el mando. Donde no llegaban los centímetros de los
locales llegaban las ganas y el sino del rebote marcaba las diferencias a favor de
un Carramimbre CBCV cuya mejor baza para imponerse en el primer periodo
(19-11) era el acierto exterior.

Con un triple, como no podía ser de otra forma, comenzaba un segundo cuarto en
el que los locales iban a gozar de máxima a su favor, la cual se mantenía hasta
el descanso (29-16). La mayor intensidad de los locales permitía colocar el más 13 que imperaba durante el resto del periodo, a pesar de los conatos visitantes de
revertir el guion. La fuerza interior melillense no podía imponerse al ímpetu de
un Ciudad de Valladolid empujado por su grada que despedía los primeros 20
minutos con una buena renta a su favor (40-29).

De la Fuente pone la guinda

Así, 19 minutos de buen juego y un último errático, permitían al Carramimbre
imponer su mando, aunque con un regusto agridulce porque la renta podía ser
mayor. Los 15 de valoración de Sergio de la Fuente (10 puntos y cuatro rebotes) estaban siendo lo más destacado de un partido definido por la mejor defensa y la mayor intensidad de los carmesí. Los 28 puntos del Melilla Baloncesto hablaban por sí solos. Paco García y los suyos habían conseguido anular a las principales amenazas visitantes y eso se traducía en una buena ventaja para dirimir la contienda.

El guion, que estaba transcurriendo por los cauces idóneos, no se reescribía
tampoco en el tercer cuarto. El Carramimbre CBCV continuaba defendiendo y
desquiciando a un Melilla Baloncesto incapaz de sobreponerse a la intensidad
vallisoletana. Así, las ardillas mantenían la concentración para resistir las
acometidas visitantes y llegar con margen de error a los últimos 10 minutos (58-
47).

A pesar del único borrón que suponía el último minuto del tercer periodo, el
Ciudad de Valladolid llegaba a la recta final con todo de cara para anotarse la
victoria. Y más aún después de que Sergio de la Fuente enchufase dos triples
consecutivos. El capitán, que ya estaba en 23 puntos y 28 de valoración, había
disparado al Carramimbre a falta de ocho minutos (64-47).

Y el vendaval no quedaba ahí. Ni siquiera dos tiempos muertos casi consecutivos
de Alejandro Alcoba enfriaban la inercia ganadora de un Carramimbre que rozaba los 20 puntos de ventaja (71-52) con siete por disputarse. El tiempo corría en contra de los de la Ciudad Autónoma y la ansiedad por querer remontar mucho en muy poco hacía el resto para que los locales mantuvieran las distancias. El Ciudad de Valladolid, impulsado por su gente y su confianza, volaba hasta el final del partido y sellaba con comodidad un punto vital para la eliminatoria (85-64). Paco García, a un paso de la Final Four el día en el que cumpía 1000 partidos como entrenador profesional. Aniversario redondo.

Ficha técnica

85 - Carramimbre CBC Valladolid: Óscar Alvarado (3), Greg Gantt (9), Álex
Reyes (5), Sergio de la Fuente (28), Jubril Adekoya (12) -quinteto titular-.
También jugaron: Mike Torres (13), Álvaro Reyes (-), Jonathan Kazadi (6),
Daniel Astilleros (-), David Fernández (-), Seydou Aboubacar (2) y Carlos
Novas (7).

64 - Club Melilla Baloncesto: Josep Franch (3), Caleb Agada (6), Juan Rubio
(5), Vasilije Vucetic (3), Felipe Dos Anjos (9) -quinteto titular-. También jugaron:
Javi Marín (3), Txemi Urtasun (10), Darko Balaban (6), Stojan Gjuroski (6) y
Jonathan Gilling (13).

Parciales: 19-11, 21-18 (40-29 al descanso), 18-18 y 27-17 (85-64 al final).

Árbitros: Sacristán Barazón, Lizana Moreno y Albacete Chamón.