Ibai y la falta de puntería condenan al Pucela

Cuatro jornadas, cero goles. El Real Valladolid sigue acusando la falta de puntería y, tras perdonar en varias ocasiones al Deportivo Alavés, acabó pagándolo en el último minuto. Ibai Gómez, en 94, culminó una contra que sentenció a un Pucela que mereció más contra el cuadro vasco.

Tal y como venía estipulado en el guión, fieles a su propuesta futbolística, tanto el Real Valladolid como el Deportivo Alavés salieron muy bien plantados a un césped, el del José Zorrilla, que hoy sí se encontraba en perfecto estado. La apuesta por el orden de Sergio González y Abelardo marcó los compases iniciales, tramo en el que las ocasiones brillaron por su ausencia y solamente se vieron tímidos acercamientos por parte de ambos conjuntos.

Pucela y Alavés cumplen con el guión

Con el paso de los minutos, sin embargo, la igualdad fue desapareciendo y el Real Valladolid comenzó a hacerse dueño del partido. Los locales encontraron un filón en las bandas del conjunto vasco y los acercamientos dieron paso a las primeras ocasiones. Anuar Tuhami, con un tiro lejano muy desviado, y Keko Gontán, con un cabezazo que se marchó alto, mandaron sendos avisos a Pacheco. Los de Abelardo, por su parte, trataban de responder a balón parado, pero Masip desbarató con seguridad todos los intentos aéreos del Alavés.

Los locales dominaron el juego durante veinte minutos, pero la ocasión más clara estuvo en las botas de Jony, que finalizó una buena cabalgada con un disparo desde la frontal que se marchó a escasos centímetros del palo izquierdo que defendía Jordi Masip. El Pucela había pasado de dominador a dominado en pocos minutos y la pausa para hidratarse fue un tiempo muerto que llegó cuando más lo necesitaban los blanquivioleta.

Tras el breve parón, la figura de un revitalizado Toni Villa comenzó a emerger, pero su fútbol no se concretaba en ocasiones. El murciano protagonizó dos buenas jugadas individuales, pero la zaga alavesa acabó desbaratando ambas acciones en los últimos cinco minutos del primer acto. El tercer intento del dorsal '19' del Real Valladolid llegó a balón parado, con un libre directo al borde del área que atrapó sin problemas Pacheco antes de que Munuera Montera decretara el final de la primera mitad.

El Pucela perdonó y lo acabó pagando

El paso por vestuarios le sentó mejor a un Real Valladolid que salió más volcado en el ataque. Óscar Plano y Toni Villa encontraron una autopista en la banda izquierda y se sucedieron las llegadas peligrosas. Así, Enes Unal estuvo a punto de culminar una gran internada del mediapunta madrileño, pero Laguardia blocó de forma providencial el remate a placer del punta turco.

Espoleado por ese aviso, el Deportivo Alavés despertó de su letargo y tuvo en las botas de John Guidetti la mejor ocasión del encuentro, pero al atacante sueco le faltó precisión para anotar un centro llovido desde la banda izquierda. A Jordi Masip se le empezaba a acumular el trabajo, pero el cancerbero detuvo con solvencia dos disparos lejanos del cuadro visitantes. La cosa se animaba en el José Zorrilla.

El encuentro empezó a coger ritmo y el orden de la primera mitad dio paso a la alegría en esta segunda. Sergio González optó por adaptarse al nuevo guión y fue a por el partido dando entrada a Duje Cop y a Míchel Herrero, que sustituyeron a Enes Unal y a Anuar Tuhami, respectivamente. El técnico catalán quería frescura y los cambios cumplieron con el cometido.

Fue Míchel Herrero, precisamente, el encargado de botar una falta que se fue rozando el larguero de Pacheco. La entrada del centrocampista valenciano cambió al Pucela y un pase filtrado suyo dejó solo contra el portero a Keko Gontán, pero éste no acertó con el remate y el Alavés acabó despejando en segunda instancia. Abelardo, preocupado por la deriva de la contienda, también quiso mover sus fichas e introdujo a Twumasi en detrimento de un John Guidetti exhausto.

Diez minutos le restaban al encuentro tras la pausa para la hidratación y el Pucela iba a echar el resto tras la misma. Sergio González hizo debutar a Ivi López, que sustituyó a Keko Gontán, agotando los cambios en busca de un gol de oro en la recta final. Pero éste llegó para el otro bando. En el último minuto del descuento, tras un córner a favor de los blanquivioleta, llegó el contraataque mortal que culminó Ibai Gómez y sentenció a un Real Valladolid que sigue acusando la falta de puntería.