Alcaraz pone la tercera consecutiva
Tres triunfos y todos ellos de forma consecutiva. El Real Valladolid sigue en un gran estado de forma y un gol de libre directo de Rubén Alcaraz fue suficiente para tumbar a una SD Huesca inoperante (1-0). El conjunto blanquivioleta dominó desde el inicio y tiró de oficio para defender la renta sin muchos apuros.
Sergio González, sabedor de la importancia del duelo como ya demostró en la previa, apostó por Duje Cop y Enes Unal de inicio y puso de manifiesto sus intenciones de hacerse con los tres puntos. Era un partido de 6 puntos y los pucelanos no querían desaprovechar la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y así lo ratificaron en la matinal del domingo. Leo Franco, sin embargo, optó por todo lo contrario dejando a varios 'jugones' en el banquillo. Al Real Valladolid le tocaba el papel de dominador y cumplió con las expectativas.
Alcaraz hace justicia de libre directo
Después de unos primeros minutos de tanteo, el Pucela, de la mano de un Toni Villa omnipresente, comenzó a adueñarse del partido, aunque sin ocasiones manifiestas de gol. El atacante murciano conseguía asociarse con los puntas blanquivioleta y los locales iniciaron el asedio sobre la portería oscense. Jovanovic, sin embargo, estuvo inédito durante la primera hora de juego. Los vallisoletanos dominaban pero no llegaban de forma clara.
Casi 30 minutos de posesión estéril necesitó el Pucela para hilvanar las primeras jugadas que desembocasen en ocasión de gol. Duje Cop, tras un buen centro raso desde la derecha, estuvo cerca de abrir la lata, pero su remate se marchó alto. Fue el primer aviso para una SD Huesca a merced del cuadro local. El dominio se tradujo en oportunidades de gol y Rubén Alcaraz, de libre directo, materializó el premio que el Real Valladolid estuvo buscando desde el inicio. El centrocampista firmó su primer tanto con la elástica blanquivioleta con una falta magistral que hizo justicia al buen juego de los blanquivioleta.
El planteamiento defensivo de Leo Franco se fue al traste y los aragoneses se vieron obligados a arriesgar antes del descanso. Los de Sergio González, sin embargo, mantuvieron el orden y no pasaron apuros durante los últimos minutos de la primera parte. Sin sobresaltos, Real Valladolid y SD Huesca firmaron una tregua temporal y se retiraron a los vestuarios con ventaja para los vallisoletanos (1-0).
Sin apuros para defender el botín
Tras la pausa, la SD Huesca adelantó aún más sus filas y empezó a rondar el área que gobernaba Jordi Masip. Dos disparos lejanos de los oscenses en los primeros cinco minutos de la segunda mitad ratificaron el paso adelante de un conjunto, el visitante, que empezó a dejar espacios atrás. Y precisamente, aprovechando esos huecos, el Pucela puso el segundo en el marcador, aunque acabó bien anulado por el VAR. Leo Suárez cabeceó a la red un centro medido de un Nacho Martínez que no encontró oposición humana a la contra, aunque sí se topó con la tecnología posteriormente.
El Pucela vencía por la mínima y Sergio González no quería perder ese botín. La cruel derrota ante el Alavés supuso una valiosa lección para los blanquivioleta y los cambios lo pusieron de manifiesto. El técnico catalán retiró a Enes Unal y dio entrada a Anuar Tuhami para apuntalar el medio campo, y sustituyó a Toni Viilla por Antoñito Regal para cubrir la banda derecha. Los vallisoletanos cerraron filas ante una SD Huesca que cada vez se prodigaba más en ataque. Rubén Semedo, sin embargo, no aprovechó la ocasión de hacer el empate tras un saque de córner y su remate se marchó por encima del travesaño.
Los aragoneses se encomendaron al juego aéreo, pero Jordi Masip se erigió como un coloso para cazar todos los balones que rondaban su portería. Los cambios de Sergio González cumplieron con su cometido y el Real Valladolid defendió su ventaja hasta el pitido final que rubricó la tercera victoria consecutiva (1-0) de los blanquivioleta.
