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Humillación futbolística en Huesca

Humillación futbolística en Huesca

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Antoñito Regal, tras un encontronazo con un jugador de la Sociedad Deportiva Huesca (Foto: LaLiga).
Antoñito Regal, tras un encontronazo con un jugador de la Sociedad Deportiva Huesca (Foto: LaLiga).

Cerrado el mercado de fichajes del mes de enero ya sólo tocaba hablar de fútbol y del juego del Real Valladolid. "¡En qué momento!", pensarán algunos tras lo vivido. Previo a los sucedido sobre el césped, los de Sergio González llegaban al Estadio de El Alcoraz de Huesca con la intención de buscar la segunda victoria consecutiva que terminara de dar aire al equipo y que devolviera el colchón de puntos con el descenso perdido en las últimas semanas.

Así, y con un once titular en el que la única novedad era la entrada de Borja Fernández, el Real Valladolid buscaría una victoria que podría ser determinante. Además de por los tres puntos obtenidos, una victoria supondría, desde la previa, una posible sentencia de la Sociedad Deportiva Huesca.

Los de Francisco Rodríguez, últimos clasificados, vivían el duelo casi sin margen de error, como el propio míster aseguró, y buscaban una vida que sí tenían los visitantes pero que podrían haber perdido nuevamente con la durísima derrota sufrida en tierras altoaragonesas.

Una humillación futbolística en toda regla. Una versión blanquivioleta rota y desdibujada durante los segundos 45 minutos que enciende todas las alarmas posibles en el Nuevo Estadio José Zorrilla.

Detalles diferenciales

La tabla de LaLiga Santander está muy apretada. Ya no dos victorias, sólo una cambia la situación de un equipo y de todos los que compiten por el mismo objetivo. Esos puntajes similares demuestran lo parejo de la competición y la Sociedad Deportiva Huesca, pese a ser colista, iba a poner en aprietos al Real Valladolid. Desde la previa se sabía de la exigencia del partido aunque, posteriormente, la realidad superó a la expectativa.

Con todo, y como viene siendo habitual en los partidos del Real Valladolid, los detalles y los errores serían determinantes para el resultado final.

Así, ver repelido un buen remate cuando sólo han transcurrido unos segundos de partido es un detalle diferencial del partido que el Real Valladolid sufrió en sus carnes. Éste, sumado al poco aprovechamiento de los saques de esquina disfrutados en el inicio del partido, dejó inerte el buen inicio de un Pucela que dejaba importantes espacios que el equipo de Francisco quería aprovechar.

Con un acierto discreto en los remates, el equipo azulgrana consiguió marcar la diferencia antes de llegar al minuto 20. Una indecisión y falta de contundencia de Fernado Calero dejó el gol en las botas de Enric Gallego, un auténtico tormento para la zaga pucelana desde el inicio de partido.

Tras el tanto del punta catalán, el partido no tuvo control. Los locales no sabían dominar los tiempos del partido mientras que los visitantes se lanzaban a por el empate sin control. Había muchos espacios, el partido no tenía freno pero ninguno, curiosamente consiguió su objetivo. No hubo ningún gol y se llegó al tiempo de descanso con la ventaja mínima azulgrana.

Todo en contra

Esa fuerza que el equipo local no tuvo en el tramo final de la primera parte ni, posiblemente, en toda la temporada, explotó tras la reanudación. En apenas 10 minutos, Jorge Pulido y Moi Gómez dieron la puntilla al partido y sentenciaron al Real Valladolid. Los tres goles eran una losa demasiado alta para un equipo que murió tras los primeros minutos del segundo tiempo.

Antes de aquello, el Pucela en el análisis global del partido recordará los primeros instantes del duelo y aquella clara ocasión de Rubén Alcaraz y los dos saques de esquina consecutivos. Tras aquello las ideas del Pucela se fueron diluyendo ante una Sociedad Deportiva Huesca que tuvo todo de cara tras el exitoso inicio de segunda parte.

Uno con nada que ofrecer y otro, con todo de cara y favorable, hizo que el Real Valladolid vuelva de Huesca con una humillante derrota en su casillero. Dolorosa, realista y muy preocupante. Cerrado el mercado de fichajes, el Pucela ofreció en su primera prueba únicamente de fútbol carencias desconocidas en toda la temporada.

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  1. Fank

    Lo peor del RIDICULO de ayer en Huesca son las consecuencias , es decir , el proximo partido el Villareal, que fijo puntúa y despues vamos a visitar al Barcelona........ es decir , nos metemos en puestos de descenso y las consecuencias por desgracia una vez metidos ahí ya las conocemos todos. Pero yo pregunto , puesto que si jugamos así, vamos camino del descenso ¿ que hará Ronaldo ?

  2. charly

    Ya estamos todos,¿y ahora que? hemos echo el ridiculo más penoso,yo pregunto a que hemos jugado parecia un partido de fábrica donde el arbitro era el jefe de sección,la defensa un desastre empezando por Calero,se ve que premio se le a subido a la cabeza,un equipo pasivo sin velocidad,sin sangre,la afición del Huesca cantando si se puede Aqui es cuestión de co....s,ridiculo total,mentalidad cero,a partir de ahora empieza el sufrimiento,del arbitro mejor ni hablar,miren la emeroteca y vean que coños tiene este tio contra el Valladolid,.

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