Provechoso empate

60 días después del último partido disputado y a un mes para el comienzo de la competición oficial, el Real Valladolid solventó su primer amistoso de pretemporada con un empate (1-1) en el campo del San José Earthquakes.

El buen entendimiento entre la dupla formada por Sergi Guardiola y Sandro Ramírez fue lo más destacado de un encuentro en el que el Pucela fue de más a menos, a pesar de que tuvo opciones para llevarse la victoria en la recta final.

Guardiola-Sandro S.A.

Tras un inicio de tanteo por parte de ambos equipos, el conjunto de Sergio González comenzaba a carburar. Guiado por un Míchel Herrero que empezaba con fuerza en el centro del campo y con un móvil Sergi Guardiola, pronto el murciano iba a disfrutar de dos claras ocasiones para adelantar a los suyos. Primero lo intentaba con un zurdazo desde la frontal que se marchaba alto, para, al filo del cuarto de hora, repetir acción esta vez desde dentro del área.

Pero el jumillano no estaba solo. Sandro Ramírez, en su debut con la blanquivioleta, se fabricaba una ocasión tras jugada personal que solo Harold Cummings evitaba bajo palos que se convirtiera en el primer tanto del partido.

Los delanteros habían avisado y los americanos no tardaban en dar la réplica con un tiro peligroso de Shea Salinas que no encontraba la portería de Jordi Masip de milagro.

Pero los vallisoletanos eran los dueños del encuentro y, bien por la derecha o, sobre todo, por el centro, ponían en jaque en cada ataque a una defensa local que solo lograba parar a Sergi Guardiola con continuas faltas.

Golazo para romper dos años de sequía

Fruto de ello llegaba el gol que inauguraba el marcador. Que el Real Valladolid mantiene un idilio con el balón parado desde la llegada de Sergio al banquillo no es nuevo. Esta vez, era el turno de Sandro Ramírez, que, con un golpeo sutil de falta directa, mandaba la pelota al fondo de las mallas a media altura de la meta de los Quakes. Cualquiera diría que el canario llevaba casi dos años sin marcar...

Tras encajar, el conjunto de Matías Almeyda se venía arriba y pasaba a merodear con peligro el área rival antes del descanso. Salinas lo volvía a intentar, pero su disparo lo repelía con el pecho un oportuno Samu Pérez.

Minutos para todos

Aparte de la media hora de rigor para cada uno de los tres cancerberos de la plantilla y del contratiempo sufrido por Joaquín Fernández, que tenía que ser sustituido en el tramo final del primer periodo, el Real Valladolid movía el banquillo.

Como es habitual en pretemporada, el entrenador blanquivioleta cambiaba casi por completo el once al inicio de la segunda parte. Jorge de Frutos era el único de los que habían empezado el duelo como titulares que se mantenía en el césped y Rubén Alcaraz ocupaba un inusual lugar en el centro de la zaga ante la no participación de un renqueante Kiko Olivas.

Nada tenía que ver la segunda entrega con la primera. Ambos equipos bajaban el pistón y el 'centrocampismo' era el protagonista en los primeros minutos. Solo un par de buenas acciones de un voluntarioso Álvaro Aguado sacaban al juego de la monotonía.

Empate y amago de remontada

Sin embargo, el San José no iba a tardar en igualar el marcador. El recién ingresado al campo Chris Wondolowski empujaba a la red un servicio a placer del lateral derecho Paul Marie ante la pasividad de la defensa visitante.

El empate espoleaba a los californianos, que despertaban en busca de la remontada. Valeri 'Vako', primero, y Magnus Eriksson, poco después, estaban muy cerca de batir a José Antonio Caro con dos lanzamientos ajustados a la madera que se marchaban fuera por poco.

Un mano a mano de Chris Ramos en el que el gaditano no estaba nada acertado en la definición precedía a una contra que terminaba con un inocente penalti cometido por Javi Moyano sobre el sueco Eriksson. En su intento por apuntarse el doblete en su cuenta particular, Wondolowski estrellaba el balón en el larguero.

Se escapa el triunfo

El fallo de la pena máxima afectaba a los locales y era el Pucela el que volvía a hacerse con el dominio en el tramo final del choque. Dos interesantes movimientos de Waldo Rubio le permitían a él y a Nacho Martínez tener la opción de desnivelar la balanza. El extremeño enviaba alto el primer lanzamiento y el portero Andrew Tarbell rechazaba por bajo el disparo del lateral en otra jugada posterior.

Ya nada se movería y el primer amistoso del Real Valladolid en Norteamérica terminaba en tablas, dejando detalles positivos en una buena primera parte y no tanto en un discreto segundo tiempo del equipo de Sergio.